¿Cuántas veces no pensaste de niño que, por una discusión, lo mejor que podías hacer era irte de tu casa? A todos les pasó por la cabeza, acéptalo. Lo que quizá no le ocurrió a todos fue que realmente llevaran a cabo las amenazas de huir… como este pequeño de 12 años que, luego de una pelea con su mamá, agarró sus cosas, la tarjeta de crédito de sus papás y viajó hasta Bali.
De acuerdo a The Guardian, Drew, que vive en Sydney, hizo una especie de berrinche porque su madre, Emma, le dijo que no irían a Bali. La desesperación del pequeño fue tal, que poco le importó lo que le dijera su mamá y les mintió a todos. Una mañana le dijo a su familia que se iría rumbo a la escuela, pero en lugar de eso se dirigió al aeropuerto para cumplir su sueño de ir a Bali.
Previamente, Drew consiguió reservar su vuelo en una línea aérea que permite a los niños de 12 años viajar sin acompañante, así como una habitación de hotel.
De Sydney viajó a Perth, donde fue interrogado y le pidieron una identificación para demostrar que tenía más de 12 años, y de ahí a Indonesia.
Cuando a Emma le avisaron que su hijo no se había presentado a la escuela, inmediatamente denunció su desaparición. Poco tiempo después de la denuncia, la familia del pequeño descubrió que éste se había ido a tomar unas relajadas vacaciones, por lo que su mamá tuvo que ir por él.
Pese a que su mamá tenía “el Jesús en la boca”, Drew pareció no arrepentirse.
“Solo me pidieron mi identificación de estudiante y mi pasaporte para demostrar que tengo más de 12 años y que estoy en la escuela secundaria. […] Fue genial porque quería emprender una aventura“, dijo al medio 9 News.
