Las relaciones entre humanos y sus mascotas siempre son enternecedoras. Tristemente, la vida tiene que hacer lo suyo y a veces se lleva a esos animalitos que tantos buenos ratos nos hicieron pasar. Pero para honrar esa bella amistad, quizá lo mínimo que podemos hacer es organizarles una digna despedida, como la que tenía planeada este pequeño para “Chimuelo”, su pajarito. Sin embargo, nadie esperó que en medio de todo este ritual (que incluye cánticos y todo) las cosas salieran tan mal y el canario pasara de estar muerto a estar destazado. ¡Ouch!
Aunque al principio es bastante triste saber que el pájaro Chimuelo ha pasado a mejor vida, todo se vuelve increíblemente gracioso al pasar de unos segundos. Para empezar, el pequeño comienza a cantar una canción de despedida a su amigo y aunque sí, debemos admitir que sus pocos dotes vocales nos hicieron el día, también es sumamente tierno saber que hasta un “palomazo” se aventó.
Mientras va cantando su canción, el niño está haciendo un agujero en la tierra en donde planea poner el cuerpo de Chimuelo. Pero cuando ya está lo bastante profundo y está decidido a darle el último adiós al pájaro, llega su perro le arrebata al canario. WTF?!
Para ese momento ya no sabemos si es triste o graciosísimo, pues el niño comienza a perseguir al can e intenta abrirle el hocico para sacarle a Chimuelo de la boca. Minutos más tarde, el pequeño regresa a cuadro y aparece de nueva cuenta con Chimuelo, pero en esta ocasión el pobre pájaro luce maltratado, lleno de tierra y aparentemente desmembrado.
Pese al conflictivo -y muy chistoso- momento, el niño finalmente termina con el funeral y se despide de Chimuelo… ¡Vaya manera de decir adiós a tu mejor amigo!
