Desde hace unas semanas el dióxido de cloro comenzó a hacer revuelo en redes sociales debido a que muchas personas lo recomendaron como un tratamiento viable para combatir el coronavirus, esto sin saber que dicha sustancia puede ser muy nociva para la salud y provocar vómito, diarrea o hasta insuficiencia respiratoria y hepática.
A pesar de que las autoridades sanitarias han recalcado a la población lo peligroso que es consumir el dióxido de cloro, algunas personas no entienden hasta que comprueban en carne propia lo malo que es ingerir dicho producto. Lamentablemente eso le ha ocurrido a unos padres de familia que han perdido a su pequeño hijo de 5 años por culpa de dicho producto.
Un niño de 5 años murió por tomar dióxido de cloro
Esto ocurrió el pasado 15 de agosto en la provincia de Neuquén, en Argentina. Un niño de cinco años ingresó de emergencia al Hospital de Plottier, debido a un paro cardiorrespiratorio. Lamentablemente los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida al pequeño, quien falleció una hora después de haber sido internado.
Así lo confirmó el Ministerio de Sanidad de dicha región a través de un comunicado, donde detalla que luego de la muerte del pequeño, las autoridades hicieron un interrogatorio a los padres de familia quienes indicaron que el niño había consumido dicha sustancia, la cual aparentemente le administraron para prevenir el coronavirus.
Nadie recomienda el consumo del dióxido de cloro
A través del comunicado mencionado, el Ministerio de Sanidad recuerda a la gente que el tomar dióxido de cloro no está recomendado por varios organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS), Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, Argentina) y Múltiples Sociedades y Organismos Científicos Iberoamericanos especializados en Toxicología.
Y es que el dióxido de cloro se usa como blanqueador en la fabricación de papel, para tratar agua y hasta para descontaminar construcciones. Ahora en el cuerpo humano, su toxicidad es tan alta que puede provocar irritación de la boca, el esófago y el estómago, así como náuseas, vómitos y diarreas.
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Además, esta sustancia también puede causar severos trastornos cardiovasculares, renales, disminución de la presión arterial y complicaciones respiratorias bastante graves, tal y como le ocurrió al pequeño que perdió la vida en Argentina hace unas horas y por quien los padres están siendo investigados.
En México su uso no está autorizado
A finales del mes de julio, en nuestro país la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó a la población sobre el consumo del dióxido de cloro para prevenir o incluso combatir el coronavirus, pues en el mercado ya existen medicamentos con esta sustancia que aseguran ser una alternativa contra el COVID-19.
“Su uso representa un riesgo a la salud, al desconocer la calidad de los insumos, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución”, enfatizó la Cofepris en ese entonces, agregando que hasta el momento no se ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contengan esta sustancia y que tampoco existen estudios que avalen su efectividad.
