En un océano de noticias acaparadas por el coronavirus, las necesarias marchas del 8 de marzo y la ausencia de mujeres el 9 para crear conciencia, tenemos una noticia que seguramente te hará recordar muy buenos momentos de la infancia o adolescencia y nos despejará la mente por un momento. Escoger un disfraz nunca ha sido cosa fácil para muchos, pero este no es el caso de Lilly Cant, una estudiante de la Escuela Primaria de St Marychurch en Inglaterra, quien escogió lucir al icónico personaje de Matilda, Tronchatoro para el concurso de disfraces de su escuela.
Un buen clásico siempre trascenderá las barreras del tiempo. Y un ejemplo entre muchos, siempre sera Matilda, película que se estrenó en 1996 y que a la fecha es una amada por tres generaciones diferentes. Y precisamente, el ejemplo perfecto de esto es Lilly Cant, una visionaria de la personificación. Seamos honestos, que tu disfraz sea de la señora Tronchatoro ya es ganar, pero hacerlo de la forma que lo hizo Lilly Cant, es digno de compartirse en el mundo entero. Comprando algunas cosas en Ebay y en tiendas de segunda mano, Lilly logró armarse el traje completo y a la medida. La mini réplica de la sudadera de las Olimpiadas de 1972, el cinturón café, la mochila, la red con balas de metal pesadas y el toque de oro: hasta el pelo feo en el lunar de su cachete y la uniceja.
¿Y cómo es que llegó Lilly a la decisión de vestirse de Tronchatoro? Pues el libro favorito de Cant siempre ha sido Matilda, y para el día Mundial del Libro celebrado el 05 de marzo, tenía que lucir un disfraz de alguno de los personajes. Pero como una absoluta crack, ir vestida de Matilda le pareció bastante básico y aburrido. Hablando para el diario Daily Star de Inglaterra, la mamá de Cant dijo: “Matilda es el libro favorito de Lilly y una de sus películas favoritas. Ella quería ir como la señora Tronchatoro. Le pregunté por qué no como Matilda y ella dijo que era demasiado fácil”. Así fue como volteó su mirada a la incómoda villano Tronchatoro.
Por supuesto, y con tremendo disfraz, se llevó todos los elogios de sus compañeros que la reconocieron de inmediato, los jueces que le dieron el primer lugar, y ahora de todo internet al que ha llenado de una tierna nostalgia. Ahora solo le falta vestirse de Amanda Triphot, Bruce, o la Señorita Miel para ir poco a poco personificando a todos los personajes de su libro favorito.