Seamos sinceros: cuando uno es niño, la navidad suele ser la época del año en la que todo es bonito, creemos que en el planeta las personas son buenas y que la paz mundial está más cerca de ocurrir. Amamos cada decoración navideña que se nos cruza y nuestra meta en la vida es tener un arbolito decorado con muchas esferas y luces.
Pero, cuando uno va creciendo, pasa todo lo contrario. Te das cuenta poco a poco que estas fechas tienen su lado no tan bonito, incluyendo a la ornamentación navideña, pues tu mente cochambrosa comienza a encontrarle formas digamos, raras, que ayudan a que mueran poco a poco las ganas de celebrar estas fechas.
Para demostrar lo que les decimos en el párrafo anterior, aquí les traemos una galería de adornos que más que bonitos, dan miedo o nos hacen pensar otras cosas, al grado de que harían llorar al mismísimo Santa Claus si llegara a verlos.
Estos son algunos de ellos:
¿Feliz Navidad? 🙁