¿Te crees un profesional de las selfies tanto como para evitar que se te vea papada? El nuevo Museo de Selfies te probará qué tan hábil has sido todo este tiempo.
Pareciera broma pero las fotografías para redes sociales se han vuelto parte de nuestra vida diaria, un accesorio más, algo así como los llaveros.
Ahora, con la llegada del Museum of Selfies, en 2018 a Los Ángeles, nuestra vanidad se verá a tope y no habrá que esconder el teléfono para sacarte una buena foto.
Aunque este museo está diseñado para hacer una reflexión sobre cómo influyen las selfies en nuestra vida, también es cierto que llega en un momento en donde los museos que están creados especialmente para las redes sociales, está en su pleno apogeo (¿ya checaron el Museo del Helado?).
En entrevista para Mashable, los co-fundadores del Museum of Selfies, Tommy Honton Tair y Mamedov, explicaron que la idea es hacer pasar un buen rato al público y que éste tenga ganas de sacarse una foto con las exhibiciones.
“Tenemos el humor visual donde la gente camina y quedan enganchados con el espacio. Esperamos que se rían, o se sorprendan, o se diviertan y no puedan evitar tomarse una foto“, contó Honton.
Uno de los motivos para llevar a cabo esta exhibición es cuestionar al espectador sobre si las selfies pueden o no ser arte.
Honton y Mamedov creen que este espacio servirá para que el público se dé cuenta de que las famosas selfies no están tan alejadas del mundo del arte como la mayoría piensa.
“La gente conoce las selfies, la gente conoce la palabra y ellos lo practican” dijo Honton.
Para los creadores de la exhibición -que cabe mencionar tiene financiación propia– las pinturas rupestres o el arte renacentista mantienen una línea muy delgada de diferencia con las selfies, razón por la que quisieron mostrar el desarrollo que han tenido los autorretratos.
¿Será esa la nueva función de los museos, ser un espacio para tus selfies? ¿Hasta dónde seremos capaces de llevar nuestra vanidad? ¿El arte y las selfies estarán en el mismo peldaño?
Muchas preguntas y muy pocas respuestas. Mientras tanto, siempre tendremos ese espejo del baño y nuestra cámara frontal para echarle más crema a este taco de narcisismo y presumirlo en Instagram.
