Una grande nos ha dejado este 2022… A través de redes sociales se dio a conocer que Nalah, una de las perritas que ayudó en las labores de rescate en el terrible 19 de septiembre de 2017, partió hacia el cielo de los lomitos a los 10 años de edad y después de una gran labor en la tierra.
Fue a través de su página de Facebook, administrada por Janette Ficachi, manejadora y amiga de Nalah, donde se confirmó la triste noticia sobre la muerte de esta perrita golden retriever que pertenecía al equipo del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Nalah fue una perrita rescatista que ayudó a localizar personas después del sismo de 19S
Nalah nació el 17 de mayo de 2011 y a los tres meses fue adoptada por su familia humana. Cuando cumplió 8 meses de edad comenzó con un entrenamiento de dos años que la convirtió en un perro de búsqueda y rescate del ERUM, lo cual después le permitió ayudar en diversos deslaves y colapsos.
Y es que esta perrita, quien falleció el pasado 24 de marzo, participó en la explosión de las oficinas de Pemex, en 2013, así como en las labores de rescate durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, donde ayudó a localizar a 12 personas que se encontraban entre los escombros.
También participó en otras labores de rescate y de terapia emocional
Nalah también visitó varios albergues para ayudar en labores de terapia emocional y realizó exhibiciones para mostrar cómo es la labor de los perros de búsqueda y rescate.
“Fue una compañera de vida excepcional, noble, leal, cariñosa, inteligente. Como perro de trabajo tenía una capacidad extraordinaria para la localización y marcaje de víctimas, fue una K9 nata y dedicada a su labor”, dice el mensaje posteado en su página de Facebook que finaliza con un “¡Buena chica, buen trabajo! Fin de búsqueda ¡Libre!”.
¡Que descanse en paz esta heroína de cuatro patas!
Nalah fue una de las perritas rescatistas que ayudaron a México luego de que un sismo de 7.1 grados sacudiera fuertemente a la Ciudad de México, Morelos, Puebla, el Estado de México, Guerrero y Oaxaca, dejando daños materiales y pérdidas humanas que hasta la fecha aún duelen.
Sin embargo, nadie olvidará nunca a cada uno de los y las suaves lomitos que nos echaron una mano cuando más lo necesitamos. Así que le deseamos un buen viaje a Nalah, quien es y será recordada como una heroína.