Sabíamos de gatos y palomas mensajeras que eran utilizados para ingresar drogas a cárceles, pero en Reino Unido se ahorran eso del adiestramiento y, pa’ pronto, matan y rellenan a ratas para luego aventarlas a los centros de detención…
Así como lo leen. De acuerdo con El Universal, la manchada y nauseabunda forma de traficar sustancias prohibidas en las cárceles fue detectada en Reino Unido por autoridades de la prisión de Dorset, ubicada al suroeste de Londres.
Según lo reportado por el personal de la cárcel, tres ratotas fueron halladas en la cerca perimetral de la prisión… quién sabe en qué posición encontraron a los roedores, pero el caso es que los guardias notaron que las ratas tenían suturas en su cuerpo.
Al principio los custodios creyeron que habían sido objeto de alguna cirugía (claro que no), pero después al notar que las susodichas no se movían y más bien estaban boca abajo y todas mal cocidas, procedieron a revisarlas con más detenimiento.
Según reporta The Guardian, las autoridades de Dorset rápido investigaron la situación y llegaron a la conclusión nada aventurada de que las ratas fueron arrojadas por conocidos de los prisioneros con el objetivo de ser recogidas por estos. Así podrían abastecerse de drogas y hasta teléfonos celulares.
“Este hallazgo muestra los extremos extraordinarios a los que llegan los delincuentes para contrabandear drogas en prisión, además, subraya por qué nuestro trabajo para mejorar la seguridad es tan importante. Las drogas y los teléfonos móviles tras las rejas ponen en peligro a los presos, a los funcionarios de prisiones y al público”, comentó el encargado de las prisiones en Rino Unido, Rory Stewart, tras conocer lo sucedido.