Tal vez lo quieras pensar dos veces antes de dejar a tu esposa sola cuidando a los niños… Desde Nueva Zelanda, se ha viralizado una curiosa y bastante graciosa historia de una mujer llamada Linda McAlister, quien puso a su esposo John en venta en una página web de subastas. Sí, así como lo leen.
La cosa estuvo en que el inocente John, un trabajador dedicado a la ganadería, salió de pesca improvisada y dejó a su pareja sola al cuidado de sus dos hijos en plenas vacaciones escolares. Y bueno, según parece, estos pequeños son bastante latosos y le estaban sacando ‘canas verdes’ a su madre.
Por ello, a manera de broma y con un poquito sentimiento vengativo, la mujer puso a su marido a la venta en el sitio TradeMe.
Linda puso a su marido a la venta en internet
Uno entra a internet y de vez en cuando, hasta le cae a una subasta. Lo que ni de chiste esperaríamos es encontrar a una persona a la venta en este tipo de circunstancias. Y sí ha pasado, eh. Como les contamos, el caso se dio en Nueva Zelanda con Linda y John McAlister, una pareja de irlandeses que vive en la región de Rangitīkei.
El asunto es que sus hijos, Colt y Ryder de 4 y 6 años, andaban de vacaciones escolares y pues están en la edad donde hay que estarlos cuidando porque traen la pila a todo lo que da. Y ni se digan las desveladas. Aquí es cuando nosotros pensaríamos: “bueno, entre los dos se echan la mano para supervisar a los niños y que no se sienta el estrés tanto”… pues nada de eso. John, dedicado a la ganadería, trabaja casi que de tiempo completo.
Sin embargo, el colmo para Linda vino cuando se enteró que su esposo se había ido de pesca de manera inesperada. Y pues sí, como se dice por ahí, ardió Troya. Así que la mujer se las ingenió, se sacó una broma de la manga y puso al padre de sus hijos a la venta en una subasta en línea a través del sitio TradeMe.
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Y al parecer, hubo interesados en comprar a John
Si en este punto todavía no pueden creerlo, tenemos la prueba de que Linda puso a John en venta. La esposa dio algunas descripciones como tamaño y la edad de su pareja, además de que lo describió como “ansioso en entornos nuevos, pero es particularmente bueno para calmarse a sí mismo… difícil de atrapar… La venta es final, no hay devoluciones ni cambios“, decía la publicación en la página de subastas.
Tal como señala el medio local Stuff, John se dio cuenta de esto gracias a su amigos, quienes le mostraron la subasta en el TradeMe. Por supuesto, todo se trató de una broma de parte de Linda pues consideró que su esposo se había pasado de listo dejándola sola al cuidado de sus hijos. Y al parecer, el hombre lo tomó con buen humor. “Él estaba seguro de que obtendría un buen centavo… él miraba con entusiasmo el anuncio para comprobar su teoría“, mencionó la señora McAlister.
Por si tenían la curiosidad, Linda le puso a John un precio de 100 dólares neozelandeses (poco más de 1300 pesos mexicanos/66 dólares estadounidenses). Pero bueno, al final TradeMe tuvo que bajar el anuncio pues violaba los términos y condiciones del sitio. Aunque eso sí, no faltó por ahí alguna persona que sí mostró interés en John, preguntando cosas como si tenía vicios o cosas por el estilo. Vaya broma, ¿verdad?