Uno nunca sabe realmente lo mucho que puede hacer cuando toma una decisión rápida; sobre todo cuando esta tiene que ver con un ser vivo.
El día de ayer, una mujer llamada Malissa Sergent Lewis, residente de Kentucky, en Estados Unidos, se encontraba de camino hacia su trabajo -al que por cierto, llegaría tarde-, cuando decidió tomar un atajo. Mientras ella conducía, no pudo evitar notar una bolsa de basura que se movía de manera extraña por el asfalto.
Se acerco para poder observar mejor de que se trataba, y se dio cuenta de que, en efecto, había algo vivo dentro. La reacción de Malissa fue rápida, ya que simplemente tomó la bolsa, la puso en su auto y regresó a su casa.
Al remover el plástico, esta mujer no supo exactamente qué sentir, además de su corazón roto, porque lo que había dentro de dicha bolsa, era un cachorrito.
Esto es un poco de lo que Malissa dijo a The Dodo:
“Vi esta bolsa de basura en la carretera y pensé, ‘¿Acabo de ver a esa bolsa moverse?’ Entre más me acercaba, más grandes se hacían mis sospechas. No quería siquiera imaginar que algo vivo pudiese estar dentro de la bolsa, pero supe que tenía que sacar a lo que sea que estuviera atrapado.”
El perrito que había sido abandonado, tenía un collar, pero no había ninguna placa. Aún no han podido hallar a los dueños, y es posible que jamás lo hagan, por eso es que la familia Lewis optó por quedarse con él.
Ahora, este tierno cachorro vive bajo el nombre “Hefty”, y parece estar muy contento. La verdad, el animalito tuvo suerte y consiguió un hogar en donde lo quieren, pero no elimina el hecho de que también existe gente cruel que hace cosas feas a sus mascotas.
Ojalá Hefty pase el resto de su vida siendo amado.