Y, aunque muchos querrán defender a la venerable señora de 78 años, resulta que ya con ésta van tres veces que cae en prisión por el mismo delito. Así que, sólo se puede suponer que ya no domina la técnica.
Esto sucedió en Missouri, Estados Unidos. La mujer de 78 años, identificada como Bonnie Gooch no tuvo a su Clyde y fue detenida luego de intentar el robo de un banco.
Y claro que esta nota tiene su lado tierno… la mujer, al ejecutar el asalto, le dio al cajero una nota que decía “no fue mi intención asustarte”. Ahwwwww.
Pese a lo anterior, fue detenida y encarcelada con una fianza de 25 000 dólares. De acuerdo con The Guardian, enfrentará cargos por robo… bueno, mejor dicho, por intento de robo de una institución financiera, lo cual ocurrió el pasado miércoles en Pleasant Hill, Misouri.
Con ésta, será la tercera vez que Bonnie esté tras las rejas. Bonnie Gooch conoció por primera vez la prisión en 1977, cuando fue condenada… también por el robo de un banco. Eso sucedió en California.
Luego de eso, volvió a visitar la prisión por un robo ejecutado en el suburbio de Lee’s Summit, en Kansas City. Esto pasó en 2021 y se le dejó en libertad condicional, la cual terminó hace dos años, en 2021.
Y bueno, evidentemente el sistema no logró reformar a la mujer de 78 años… aunque sí mejoraron sus modales: según las acusaciones, al momento de atracar el banco, exigió que se le entregaran 13 000 de los verdes… pero en billetes pequeños.
Y bueno, como ya se mencionó, pues también ofreció las disculpas correspondientes. “Gracias, lo siento, no quise asustarte”, señalaba la notita con la que remató su asalto nada perfecto.
Aunque en el mugshot la mujer se ve muy indefensa (y seguramente lo es), las autoridades indican que en el video de seguridad llegó golpeando el mostrador del banco… y, ante las calmas del cajero, le gritó que se diera prisa.
Luego de cometer el asalto, Bonnie logró escapar. No llegó muy lejos: fue detenida a poco más de 3 kilómetros de distancia.
De acuerdo con The Guardian, la fiscalía acusó que, al momento de ser detenida, la mujer de 78 años olía a alcohol. Tenía el botín todo esparcido por el automóvil. Se portó “muy severa” con los oficiales, señala el reporte en el que se remarca el hecho de que la señora no presenta ningún tipo de enfermedad (física o mental).