Monte Athos también conocido como Monte Sagrado se encuentra a las orillas del mar Egeo, sobre una península rocosa, su dimensión es de 33.000 hectáreas en las que alberga al rededor de 20 monasterios ortodoxos, que incluyen algunos de los más antiguos y remotos del planeta.
Visitar este lugar no es nada fácil, hay una serie de requisitos que se deben de cumplir al pie de la letra para que las autoridades griegas aprueben la entrada, sin embargo esto solo aplica a los hombres, pues en Monte Athos la entrada está totalmente prohibida a las mujeres. Además de no poder pisar este territorio, las mujeres también tienen prohibido acercarse a menos de 500 metros de su orilla.
De esta forma los monjes aseguran conservar el celibato, es por esto que toda la península está considerada como un gran monasterio, lo que los hace diferentes a otros lugares del mundo.
El lugar protegido por la UNESCO que está habitado actualmente por 1.400 monjes y cada día se permite la visita de 100 peregrinos ortodoxos y otros 10 no ortodoxos, prohíbe la entrada a toda figura femenina, hasta a los animales. De acuero con un reglamento del siglo X, “todos los animales que sean hembras están excluidos del lugar ya que ninguna mujer puede acceder a los monasterios“.
La única excepción son los gatos, de acuerdo con el doctor Graham Speake, quien escribió un libro sobre el Monte Athos, dice que ahí hay muchos gatos ya que ayudan a los monjes a la cacería de ratones, por esto ellos pasan desapercibido la presencia de las gatas.
A pesar de las estrictas reglas contra el paso de las mujeres, algunas han logrado entrar. En 1953, María Poimenidou, una mujer griega, entró al lugar vestida de hombre, provocando que el estado griego aprobara una ley que prohíbe el acceso a las mujeres, con pena máxima de 12 meses en prisión.
El presidente ruso, Vladimir Putin, visitó este sábado este centro espiritual para conmemorar 1.000 años de presencia de monjes ortodoxos rusos. Este ha sido el segundo viaje del presidente ruso a este santuario que se ha convertido en un destino muy popular entre los rusos.