La ballena es uno de los animales más misteriosos del planeta, el estudiar a cada una de sus especies ha representado un reto enorme para los científicos y hasta el día de hoy, muy poco se sabe acerca de sus rituales de apareamiento y de la forma en la que crían a su descendencia.
Por lo mismo, estos titanes del agua, han servido como la inspiración para múltiples mitos en las diferentes culturas con las cuales han tenido proximidad. Incluso la literatura, ha creado sus propios mitos y leyendas acerca de estas criaturas, siendo el más conocido, la historia de Moby Dick, la ballena blanca.
Publicada en 1852 y escrita por Herman Melville, Moby Dick, se ha convertido en uno de los libros más importantes de la historia. Contándonos el relato de la obsesión de venganza de un hombre, el Capitán Ahab, y su camino autodestructivo mientras busca a un gran cachalote blanco quien en el pasado le arrancó la pierna.
Esta historia de la obsesión del hombre y del inmenso poder de la naturaleza, se basó en la vida como marinero de Melville, al igual que una variedad de casos “reales”, donde varios cachalotes albinos provocaron caos en varios pueblos balleneros.
Pero, la idea original y mayor inspiración de Moby Dick, provienen de la historia del barco ballenero Essex, el cual fue atacado por un cachalote inusualmente grande en 1819.
Sin embargo, la idea de que un animal pueda hundir a un barco, es algo que muchos ponen en tela de duda. Pero, un grupo de investigadores ha comprobado que en efecto, los cachalotes son capaces de hundir un barco hasta cinco veces su tamaño.
Olga Panagiotopoulou, especialista en anatomía, biología y mecánica corporal de animales de gran tamaño en la Universidad de Queensland, Australia, asegura que la frente del cachalote es una de las estructuras anatómicas más fuertes del reino animal.
El macho, es poseedor de una frente muy amplia, en la cual se encuentra el órgano espermaceti, donde se almacena el aceite por el cual se les ha dado caza durante siglos.
Debido a que un macho, tiene un harem de al menos 40 hembras, se cree que la estructura de su frente evoluciono para poder embestir, peleando así con otros cachalotes y animales que representen un peligro para su grupo.
Panagiotopouloou, explica que la mayoría del impacto, es absorbido por el espermaceti y los tejidos que lo conectan al resto del organismo. El impacto medio atonta a la ballena, pero aún así, es capaz de retomar el ataque hasta que la amenaza haya sido completamente neutralizada.
A pesar de los resultados de este estudio, el ataque de un cachalote es algo muy raro y que en definitiva pertenece al reino de la ficción. De momento, solo nos queda maravillarnos con el espectáculo que representa la biodiversidad en nuestro planeta, a la cual debemos de proteger más que nunca, para que en un futuro podamos seguir disfrutando de ella.