La naturaleza tiene sus encantos: paisajes inolvidables de playas, bosques y desiertos. Asimismo, las cuevas muchas veces encierran una belleza secreta digna de el mejor cuento escrito. En ese sentido, las cavernas submarinas resultan todavía más enigmáticas y México es el país que tiene el sistema acuático más grande de todo el mundo.
Los cenotes, la entrada a un mundo subacuático
Los cenotes son grandes pozos de agua dulce que dan entrada a las cavernas sumergidas. En varios estados de México tenemos sistemas de túneles submarinos que llegan a medir kilómetros y kilómetros. De hecho, la cueva sumergida más grande del mundo está en Yucatán.
La belleza de los cenotes es inigualable. Son grandes socavones que forman cámaras ocultas en medio de las selvas tropicales. En nuestro país podemos encontrarlos en los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas y Tamaulipas.
Estos grandes pozos de agua eran lugares sagrados en la antigüedad. Abastecieron a la civilización maya con el líquido vital y para ellos su nombre era dzonoot o ts’onot (hoyo con agua) y representaban la dualidad entre la vida y la muerte y los consideraban como lugares sagrados y portales hacia el mundo de los muertos (inframundo).
Las cuevas submarinas y los cenotes de México
Nuestro país es de los destinos más buscados para el buceo y no es por nada. El sistema de cuevas subacuáticas y cenotes Sac Actun (cueva blanca) de Yucatán es el más largo del mundo, con 369,217 km de longitud. Todo un mundo submarino para ser explorado.
Entre los principales y más llamativos cenotes de nuestro país tenemos el Cenote Azul de Bacalar, en Quintana Roo; el Cenote Dos Ojos de Tulum en la península de Yucatán, con un sistema de cuevas de 82 km de longitud; el Cenote Calavera, también en Tulum, a solo 4 km de la zona arqueológica y el Cenote Ik Kil (lugar de los vientos) de Chichen Itzá.
Todos estos lugares mágicos invitan a nadar un rato en sus aguas transparentes, aunque no seamos buzos experimentados. Su atmósfera nos llenará los sentidos de paz. Para los mayas también eran la puerta del reino del dios Chaak, deidad de la lluvia y de la vida. Se sabe que tan solo en Yucatán, existen alrededor de 7,000 de estos pozos de agua que invitan a visitarlos por su belleza.
Las cavernas submarinas seguirán revelando sus secretos
Las cuevas subacuáticas conectan muchos de los cenotes de la península de Yucatán, antiguo imperio Maya. En Quintana Roo hay contadas 358 de ellas. Todos estos sistemas submarinos tienen su propia colección de flora y fauna, que en gran parte vive en total oscuridad. Nosotros somos responsables de cuidarlas.
Son uno de los tesoros que tiene México y de seguro seguirán revelando sus secretos. En los cenotes se encuentran constantemente ofrendas y piezas de joyería. En 2017 se descubrió una mina de ocre de 11,000 años de antigüedad con herramientas y nichos para fogatas. ¿Qué más podrán revelarnos estas cuevas en el futuro?
