El Informe de Felicidad Mundial es una encuesta que se encarga de calcular cómo anda el mundo en materia de alegría. Se publicó por primera vez en 2012 y se ha realizado cada año desde entonces, con excepción de 2014. El próximo 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad y la Organización de las Naciones Unidas realiza el informe mencionado para acercar a los países a una condición óptima, una en la que sus habitantes puedan sentirse contentos. Pero no desde un punto de vista romántico, con hechos.
Los expertos que llevan a cabo este análisis se concentran en economía, psicología, estadística, salud pública y más aspectos cruciales en el desenvolvimiento de una población. La felicidad en este sentido es una meta a la que los países deberían aspirar al momento de planear sus políticas gubernamentales.
Según los analistas detrás de este trabajo, los datos de la felicidad proporcionan un mejor indicador del bienestar humano que la pobreza, la educación y la salud por separado. La gente que vive más feliz es aquella que se desarrolla en sociedad donde la felicidad es equitativa. Para llegar a sus conclusiones, realizaron una evaluación individual de mil personas cada año (del 2011 al 2015). México llegó al lugar 21 de los 150 países encuestados, que respondieron a esta pregunta:
“Imaginen una escalera, con escalones numerados del 0 al 10, que sería el de hasta arriba. La parte superior de la escalera representa la mejor vida posible para ustedes y el cero la peor. ¿En qué escalón dirían que están a nivel personal en este momento?”.
El informe completo se puede ver aquí. El material de consulta y la información disponible son abundantes. Dentro de otros temas, se explora la importancia del desarrollo sustentable, el peso de la paternidad en la felicidad –con la pregunta: “¿los niños realmente nos hacen más felices?“–, la relevancia de la enseñanza católica, entre otros.
Los primeros lugares los ocuparon Dinamarca, Suiza, Islandia, Noruega y Finlandia. Los últimos: Afganistán, Togo, Siria y Burundi. Una de las conclusiones a las que llega el informe es que la distribución irregular de bienes tiene mucho que ver con la infelicidad, pero no es una solución viable quitarle a los que tienen mucho para que otros tengan lo necesario. Debemos buscar la forma de alcanzar una equidad para que el próximo 20 de marzo de verdad haya algo que celebrar.