Este día las redes sociales en Argentina se volvieron locas gracias a la ocurrencia de unos papás, de ponerle Lucifer a su bebé.
Tssss… qué manchados… ¿a quién se le ocurre ponerle a su hijo el nombre del Ángel Caído que terminó convirtiéndose en el mismísimo Satanás?
Aunque la verdad en nuestro México hemos escuchado nombres peores. Entonces ¿por qué hay tanta polémica por allá?
Pues es que hasta no hace mucho en varias regiones de Argentina estaba prohibido ponerle nombres extravagantes o poco habituales a los niños. Fue hasta que aprobaron un Nuevo Código Civil, cuando ya hay mayor libertad en la elección de nombres.
Después de que los papás de este bebé recién nacido acudieron a la coordinación del Registro Civil de la provincia de Santa Fe, finalmente obtuvieron el visto bueno para que su hijo sea llamado Lucifer. De acuerdo a González Carrillo, director de dicha dependencia:
“El artículo que dice que no se pueden poner nombres extravagantes se mantiene, el tema es qué es considerado extravagante. Esto recae en los oficiales públicos y queda a su criterio. Si hay alguna duda se consulta con la Dirección y se da una resolución”.
Y es que finalmente el significado en latín de Lucifer es “portador de luz”. Aún así habría que checar si el pequeño Lucifer no tiene tres números 6 en la nuca, nomás por prevenir ¿no?
En fin, otros nombres raros que han sido aprobados en Argentina en estos últimos meses son Panambí (mariposa en guaraní) y Tabita (gacela en arameo); en cambio, el nombre Yerbabrava fue rechazado.
