En mayo del año pasado, el príncipe Harry se casó con la actriz estadounidense Meghan Markle, una mujer divorciada de ascendencia afroamericana que llegó a cambiarlo todo para la corona británica. Su relación resultó en un escándalo, o mejor dicho controversia, pues se trata de una mujer que no se apegó en muchos de los “requerimientos” para formar parte de la familia real, una de las monarquías más populares de la actualidad.
Sin embargo, se convirtió en una duquesa y ahora en madre, pues este lunes 6 de mayo, muy temprano, recibió a su primer hijo junto a Harry. La exactriz anunció su su embarazo en octubre de 2018, a unos seis meses de su boda con Harry en Windsor. De acuerdo con el Instagram oficial de los duques de Sussex, dieron la bienvenida a un niño, el cual pesó 3.2 kilogramos. Actualmente, tanto el bebé como la mamá se encuentran en buen estado de salud.
El sexo del bebé fue todo un misterio, pues la pareja decidió no revelar al público detalles de su embarazo. Muchos pensaron que se trataría de una niña, pues el baby shower que se celebró en Nueva York, y el cual fue organizado por Serena Williams, tenía decoración femenina. La decisión de no revelar el sexo del bebé pareciera ser parte del protocolo. El misterio también se mantuvo con los tres hijos del príncipe William y Kate Middleton.
Este bebé, cuyo nombre aún no ha sido revelado, es el séptimo en la línea de sucesión al trono (¿Cuántos dragones necesita para llegar al trono simbólico de la monarquía británica?). En primer lugar se encuentra el príncipe de Gales, Carlos, hijo de Isabel y Felipe de Edimburgo seguido de su hijo William. En el tercer, cuarto y quinto lugar, se encuentran los príncipes Jorge, Carlota y Luis Arturo, hijos de William con Kate Middleton.
Después sigue el príncipe Harry para dar paso en el séptimo lugar al nuevo bebé real. Con el nacimiento del hijo de Harry y Meghan, se vuelve a alterar la línea de sucesión al trono, dejando en octavo lugar al príncipe Andrew, Duque de York, y sus hijas Beatriz y Eugenia en el noveno y décimo lugar.
Con la llegada del hijo de Harry, surgen nuevas preguntas y vuelven a hacer ruido algunas otras del pasado. Como mencionamos, Meghan tiene ascendencia afroamericana. Su padre es blanco y su madre es negra, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real británica en tener esto orígenes.
Meghan no tenía ningún tipo de título real ni linaje antes de su relación con Harry, ni siquiera es británica de nacimiento, sino de Los Ángeles, California. De este modo, el bebé de Harry y Meghan, séptimo heredero al trono de la monarquía, tiene ascendencia afroamericana y nacionalidad estadounidense… Pareciera un tema poco relevante, pero la realidad es que desde el matrimonio y ahora con el nacimiento del bebé, se rompen varios protocolos y tradiciones de una de las monarquías más viejas y populares en la actualidad.
De acuerdo con la misma publicación en la que se dio a conocer el nacimiento, más detalles serán revelados en los próximos días.