A poco más de año y medio de que la pandemia de COVID-19 llegara a nuestras vidas, podemos decir con seguridad que la enfermedad originaria de China ha traído consecuencias graves. No queremos sonar exagerados, pero mentiríamos al decir que la emergencia sanitaria no vino a darle un giro de 180 grados a nuestra vida.
Pérdidas humanas, empresas que ya no existen, crisis económica, secuelas en la salud y daños emocionales son algunas de las muchas cosas que el COVID-19 ha dejado a su paso, mismas que tristemente no tenemos ni a quien reclamarle. O bueno, a menos que sean el hombre que decidió demandar a China por arruinarle la vida con la enfermedad.
Un hombre en Argentina ha demandado a China por la pandemia de COVID-19
No es broma. Matías Bergalli, un mesero que vive en Argentina, decidió demandar a China (el país) después de haber contraído el virus. De acuerdo con sus abogados, Bergalli busca que el país le de 200 mil dólares de compensación por las secuelas físicas y económicas que le dejó el COVID-19, una pandemia que se pudo evitar.
El hombre contó al portal Infobae que fue en marzo pasado cuando se enfermó de coronavirus gracias a uno de sus sobrinos, quien asistía a clases. Bergalli indicó que sus primeros síntomas fueron un dolor en piernas y cadera a los que no les dio importancia, pues pensó que eran por dormir en mala postura.
El hombre perdió su trabajo y quedó con secuelas por la enfermedad
La cosa es que después el hombre comenzó a sentir mucho cansancio y la fiebre apareció. Matías Bergalli fue hospitalizado en la Unidad Sanitaria de Lomas del Mirador y cuatro días le confirmaron el contagio de COVID-19. El padre de familia se quedó internado durante 16 días en los que padeció estragos físicos y emocionales por la enfermedad.
Pero lo peor aún no venía. El hotel donde Matías trabajaba cerró sus puertas y no le dieron la indemnización que le correspondía. Bergalli comenzó a acumular deudas de un auto (con el que también trabajaba como chofer de Uber) y otras más debido a que estuvo más de un mes sin trabajar, aunque recibió ayuda de un pastor que lo apoyó con medicamentos y comida para él y su familia.
Matías afirma que la pandemia de COVID-19 era evitable y busca que China pague por lo que hizo
Total que entre operaciones y una crisis económica, el COVID-19 le quitó a Matías Bergalli varias cosas como un trabajo, su estabilidad emocional y hasta sus deseos de jugar en un equipo de futbol, pues gracias a las secuelas de la enfermedad ahora ya no puede ni correr más de 15 minutos. “El COVID me cambió la vida por completo y alguien se tiene que hacer cargo porque la pandemia era evitable”, asegura.
El hombre no piensa quedarse con los brazos cruzados ya que después de conocer a Patricio Poplavsky, fundador y CEO de la firma Poplavsky International Law Offices, un bufete de abogados que hoy en día representa a miles de afectados por COVID-19 en el mundo, Bergalli ha decidido denunciar a la República Popular de China.
Busca una indemnización de 200 mil dólares por los daños provocados con la pandemia de COVID-19
Patricio Poplavsky detalló que la denuncia contra China va dirigida al presidente Xi Junping, su gabinete de gobierno, y también a la Organización Mundial de la Salud, en este caso hacia el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus. Las demandas son por daños materiales (pérdida de trabajo, gastos médicos, etc.) y daños morales al estar aislado y alejado de seres queridos.
Los abogados de Poplavsky International Law Offices indican que los familiares de las víctimas fallecidas por coronavirus, a quienes representan, podrían cobrar hasta un millón de dólares si ganan el caso. Para personas como Matías Bergalli, a quiene no les fue ‘tan mal’, el monto sería de hasta 200 mil dólares. ¿Cómo ven?
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