Hace un año, en marzo de 2019, la modelo Barbara Palvin entró en la categoría de “plus size” de la marca de lencería Victoria’s Secret. La noticia causó mucha controversia a partir de que el cuerpo de Palvin fue considerado como de talla grande en comparación con las demás modelos que forman parte de catálogo y que son talla 0.
¿Mi peso, la forma de mi cuerpo y el tamaño de mis curvas no forman parte de lo que es considerado bello y/o atractivo? Esa es la pregunta que muchas personas, sobre todo mujeres jóvenes, se han hecho cuando ven la foto de una modelo prácticamente “perfecta”.
Cintura reducida, senos ni muy grandes ni muy pequeños, y glúteos firmes. La respuesta a esa primera pregunta generalmente nos lleva a un NO. La mayoría no formamos parte de esos estándares de belleza porque tu cuerpo (con base en tu genética o hasta la geografía) no encaja.
Es un tema delicado y complejo que ha sido debatido en los últimos años y ha obligado a las marcas a ser más responsables de sus mensajes y los estándares que quieren proyectar: una mujer sana y segura que sin importar la forma de su cuerpo, es bella.
Hay grupos que buscan apoyar a las personas que han sufrido o sufren de trastornos alimenticios a partir de la búsqueda que emprenden por un cuerpo de revista, de catálogo y hasta de pasarela. Esta es una cruda realidad. A finales de 2019, se dio a conocer que en nuestro país, la anorexia y bulimia aumentaron 300 por ciento.
Y ahora, a casi un año de esa controversia, la marca de lencería vuelve a caer en acusaciones de parte de usuarios por una publicación realizada en su cuenta de Instagram para México el pasado 23 de abril.
En el video publicado se puede ver a Barbara Palvin “jugueteando” con la cámara en lo que parece ser una sesión de fotos. El copy de este post fue el siguiente, según apuntan algunos medios y una captura de la publicación que ha circulado: “Nosotras después de (varias) semanas de cuarentena)…“.
Los usuarios han reaccionado fuertemente a este mensaje señalando a que la marca se estaba “burlando” del cuerpo de Palvin. A lo que la marca ha respondido repetidamente el siguiente mensaje: “En ningún momento nos referiríamos al cuerpo de Barbara o de ninguna modelo (emoji) Lamentamos que se malinterpretara cuando nuestra única intención era decir que nos sentíamos identificadas con su actitud“.
Actualmente, el mensaje que se puede ver en la publicación es distinto, y señala lo siguiente: “Nosotras hablándole a nuestro público imaginario después de (varias) semanas de cuarentena…“.
Algunos otros usuarios han dicho que se sacó de contexto el mensaje. Pero han sido más fuertes las críticas hacia la marca y su equipo considerando que las redes sociales, sobre todo una red social como Instagram, siempre están llenos de imágenes de éxito, triunfo y personajes (celebridades, modelos, influencers) que son representaciones de esos estándares de belleza imposibles.
Desde hace un par de años, algunos medios y expertos han hablado de que las redes sociales como Instagram, representan en sus publicaciones más exitosas, niveles de vida y belleza “perfectos”. Estilos de vida perfectos que pueden afectar la salud mental de algunos usuarios.
“Personalmente no creo que el contenido que subo haga daño a las niñas o jóvenes. Pero sí coincido en que Instagram presenta falsas expectativas para la gente que vive de ellas“, dijo una influencer de moda llamada Scarlett Dixon a The Guardian en 2018.