Mamá levanta una coladera con las manos para salvar a su bebé de caída

La mayoría escuchó esa historia de una mamá que fue capaz de levantar un bochito con las manos para salvar a su hijo. Si bien es una historia que se pasó de boca en boca sin evidencia alguna, la realidad es que no suena tan descabellado como parece, e incluso, esos casos tienen un nombre especial: fuerza histérica. ¿A que vamos con todo esto? A que una mamá protagonizó un evento similar para salvar la vida de su hijo.

En un video que ha circulado en redes sociales, se puede ver cómo una mujer y un pequeño niño pasean en lo que podría ser un parque. Cuando el niño se para en una coladera, esta se ladea y el niño cae. Acto seguido: la madre corre, toma la tapa de la coladera, la levanta con mucha “facilidad” y la avienta, liberando al bebé con ayuda de algunas personas que se acercan a ella.

Un par de personas ayudan a una madre a sacar a su hijo de una coladera.

De acuerdo con algunos medios, el evento sucedió en Tartaristán, Rusia. Por supuesto, el video se hizo viral, resaltando la capacidad de la madre para levantar tan rápido una tapa que debe ser pesada. En México, por ejemplo, las tapas de coladeras están hechas de diversos materiales como concreto y hierro; sin embargo, no se puede saber de qué materiales están hechas estas tapas en el país, pero no han de ser muy livianas.

Algunos usuarios de redes sociales hablaron de cómo lanzó la tapa como si fuera una pluma, o el hecho de que en otra situación (quizá de no emergencia), no habría podido hacerlo, al menos no con tanta rapidez. Como mencionamos al principio, algunos casos registrados en el que las personas parecen tener fuerza “sobrehumana”, se les ha llamado como fuerza histérica, un fenómeno complicado de estudiar y analizar considerando que sólo ha sucedido en casos específicos de riesgo de muerte.

Uno de los casos más conocidos fue el de Tom Boyle y un joven ciclista. El joven de 18 años iba en bicicleta sentido contrario a al flujo, y fue así como un auto impacto contra él, lo arrastró aproximadamente 10 metros, para luego quedar debajo del Camaro. Después de ver esto, Boyle decidió ayudarlo… levantando el automóvil y liberando al sujeto. Ahora bien. No levantó todo el carro, sino el frente (parachoques delantero) para lograr sacar al chico.

Otro caso fue el de Lydia Angyiou, quien se enfrentó contra un oso polar de más de 300 kilos en Ivujivik, al norte de Québec en Canadá, para salvar a sus hijos. La señora de 41 años estaba caminando por la villa, cuando se dio cuenta que un oso polar estaba acechando a su hijo de 7 años. Le dijo a los niños que corrieran, y para evitar que fuera detrás de ellos, comenzó a golpear al animal. Ella recibió dos fuertes golpes, pero lo que llamó la atención fue el hecho de que se enfrentara a un animal salvaje de esta forma para proteger a sus hijos.