Ya que no andaban en la mejor condición para echarse unos pasitos chéveres, en esta reunión los invitados decidieron mejor hacer una actividad más tranquila… jugar a tronar los globos.
Debido a la masa de los participantes, pues no resultaba muy complicado el entretenimiento… Sin embargo, no contaron con la fragilidad de las paredes y pues ya verán lo que su humanidad le hizo a la construcción.
Imagínenselos echando pasión, cómo dejarán la habitación… mejor no, no los imaginen.