Desde que las clases presenciales se tuvieron que posponer gracias al bendito coronavirus, nos ha tocado ver toda clase de cosas. Desde aquellos que de repente se les olvida que están frente a sus profesores y se van de vacaciones (ACÁ les contamos eso) hasta quien interrumpe las videollamadas. Y justo de eso queremos hablarles en esta ocasión, porque un maestro se ganó el corazón de sus alumnos gracias a sus mascotas.
Hace unos días empezó a viralizarse una historia que enternecerá a muchos. Resulta que Gabrielle Villacres, una chica de 19 años originaria de Maine, Estados Unidos compartió en el internet de las cosas un momento muy peculiar que le tocó vivir cuando su profesor de astronomía decidió de una vez por todas presentarles a sus dos perritos, quienes mientras ellos aprendían se la pasaban dando vueltas por el despacho.
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El maestro presentó a sus perritos frente a todos
Según lo que comentó la joven al canal de Youtube, Caters, en muchas ocasiones habían visto a los doggos del maestro caminando y asomándose por la cámara, haciendo una que otra aparición estelar. Sin embargo, fue hasta que uno de sus alumnos le pidió que por favor los mostrara frente a ellos, así que oficialmente supieron cómo se llamaban y no solo eso, sino que también les contó qué era lo que les gustaba hacer.
Sí, el profesor se aventó una breve descripción de sus peludos, cosa que por supuesto conmovió a todos los que estaban en la clase porque habló sobre ellos con mucho cariño. Es por eso que al ver este momento tan bello, Gabrielle lo grabó y lo publicó en TikTok, donde rápidamente se hizo viral y llegó a todos los rincones del internet. A continuación les dejamos el tierno video para que sepan de lo que hablamos.
No cabe duda de que al menos hasta que las cosas no vuelvan a ‘la normalidad’, las clases virtuales seguirán regalándonos momentos essstraños. Pero a pesar de la situación tan incierta, ver a estos perritos y la forma en que el maestro los trata nos recuerda que siempre hay situaciones a nuestro alrededor que nos pueden levantar el ánimo, por más mínimas que sean. Ahora sí que se puso perrón este asunto, jiar jiar jiar.
