Una clase que SÍ sabíamos que necesitábamos… Los tiempos cambian y aunque todavía a muchos todavía les cueste creerlo, el apoyo respecto a la salud mental y las emociones es bastante importante, incluso en el contexto de la educación básica. Por eso, la iniciativa de esta maestra de la que les contaremos hoy un poco, se ha vuelto viral.
A través de su cuenta de TikTok, una usuaria conocida como @solmoore2000 mostró un video donde nos explica una actividad en la que enseña a sus alumnos cómo curar un corazón roto. Y justo como ella misma lo describe en el clip, a veces solo hacen falta unas palabras para poder sentirnos un poco mejor.
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La actividad para los corazones rotos que una maestra le enseñó a sus alumnos
Una de las cosas chidas que nos permite TikTok, es encontrar este tipo de historias donde la gente nos muestra cómo a las actividades más comunes de la vida, les ponen un toque que rompe con la cotidianidad. Y es que si somos honestos, no todo los días te encuentras con una maestra que le enseña a su alumnos cómo aliviar un corazón roto.
Como les decíamos, esta profesora se ha ganado el corazón de las redes luego de mostrar una emotiva actividad en la que pide a su estudiantes que externen esos sentimientos que los hacen sentir tristes. Y en un gesto de apoyo mutuo, todo el grupo de la clase, los unos a los otros, se dedican unas palabras de aliento.
Y es una actividad muy sencilla. Primero, los alumnos escriben en una hoja de papel algo que les haya roto el corazón. Luego, con algunos pedazos de tela, cada estudiante recortó la forma de un corazón. Estas figuras debían estar descosidas para simbolizar el sentimiento de tristeza.
La idea es que entre todos escribieran en las hojas de papel de los demás alguna frase, consejo o palabra que ayudara a sanar la sensación de tristeza del otro. Y en el proceso, los alumnos iban cociendo los corazones de tela rotos simbolizando una vez más el apoyo brindado.
En el video que les dejamos acá abajo, se puede ver cómo muchos cuadernos terminaron repletos de buenos deseos y palabras de aliento. Y claro, también hubo un montón de corazones cocidos (literal y figurativamente). Tremendo gesto de esta maestra, la verdad.
