Las flores de cerezo o sakuras son típicas de Japón, sin embargo, a pesar de ser una flor muy linda, ésta solo aparece en primavera y por temporadas muy cortas. Pero ahora, un barrio de Tokio quiso “revivirlas” en forma de luces LED que simulan ser sakuras que adornan los árboles junto al río Meguro.
De acuerdo a JaponandMore, on más de 420 mil focos de luces LED que fueron esparcidos a lo largo de 2.2 kilómetros de largo, la calle del barrio japonés lució exactamente igual a como se ve cuando aparecen las flores de cerezo en primavera.
Lo mejor de este proyecto llamado “Minna No Illumination” (“La iluminación de todos”) es que las luces son ecológicas, pues funcionan con aceite de cocina, mismo que ponen los restaurantes locales y los vecinos del barrio.
El proyecto, que surgió hace ocho años, forma parte de una iniciativa que comenzó en 2011, cuando hubo una fuerte escasez de electricidad en Japón provocada por el desastre nuclear Fukushima, considerado el peor accidente de su tipo desde lo ocurrido en Chernóbil en 1986.
De acuerdo al creador del proyecto, Hajime Narita, “La iluminación de todos” sirve para demostrar que con la unión de los vecinos y usando materiales orgánicos se puede generar electricidad.
“Almacenamos aceite de cocina usado de nuestras casas y restaurantes locales para purificarlo luego en combustibles biodiesel, luego ponemos el combustible en el generador de energía que enciende las luces LED. Comenzamos este evento de iluminación debido a la falta de electricidad (después del terremoto y el desastre nuclear de Fukushima en 2011), con el objetivo de demostrar que podemos crear y consumir energía renovable“, comentó.
Para demostrar su punto, Hajime Narita lleva a cabo todos los años el proyecto, para hacer ver que aun con el paso del tiempo, “La iluminación de todos” es una idea sostenible.