A pesar del glamour y las elegantes pasarelas, el mundo de la moda cada vez que puede, nos trae un nuevo escándalo. Y no por cosas como conspiraciones o crímenes espectaculares, sino más bien por sus nocivas nociones de la belleza.
Desde hace décadas, miles de organizaciones han denunciado las barbáricas prácticas que se llevan a cabo tras bambalinas para crear a las “modelos perfectas”. Se han contado múltiples historias de horror sobre lo que estas mujeres deben hacer para mantenerse en la línea que algunas de las marcas piden para trabajar con ellas. Una de sus últimas víctimas fue la modelo danesa, Ulrikke Hoyer, de 20 años:
Como podemos ver, la Srta. Hoyer cumple con todos los cánones para desfilar por cualquier pasarela. Sin embargo, la modelo de 20 años fue despedida un día antes de un evento de Louis Vuitton en Tokio, Japón, porque según ellos, ¿está gorda?…, ¿pero qué demonios se fumaron?
Acabo de regresar de Tokio, Japón, donde Louis Vuitton presentará una pasarela en Kioto, sólo que nunca llegue a Kioto porque fue despedida del show por ser “muy grande (soy talla 34-36). La encargada del casting de Ashley Brokaw, Alexia, dijo que había tenido problemas durante la prueba de vestuario. Según ella tenía ‘un estómago hinchado’ y la ‘cara hinchada’, presionándome a matarme de hambre con la siguiente declaración: ‘Ulrikke necesita tomar solamente agua por las siguientes 24 horas’.
El asunto no terminó sino hasta el día siguiente cuando, de buenas a primeras, llamaron a su agente para decir que cancelaban su participación en la pasarela. Obviamente, esto ha causado una ola de comentarios negativos a la famosa marca de moda, ya que de por sí, las prácticas para mantener a las modelos dentro de sus rangos de pesos han sido materia de múltiples discusiones desde hace décadas.