Lo que necesitas saber:
La CDMX tiene una gran cantidad de sitios históricos. Aquí tenemos algunos de sus monumentos más emblemáticos y más visitados.
La Ciudad de México está llena de tesoros históricos. Monumentos conmemorativos que embellecen plazas, parques y avenidas, legendarios por lo que representan para nuestro país. Estas joyas arquitectónicas simbolizan la libertad y ponen en alto nuestra cultura. Aquí tenemos una lista con los monumentos más visitados en la CDMX, por chilangos, mexicanos del interior del país y visitantes extranjeros.
Estos monumentos nos pueden transportar a otras épocas sólo con verlos y al mismo tiempo traen el pasado hasta nuestra época presente. Los ciudadanos de la capital los reconocemos, ya que su estética no se le puede olvidar a nadie. Estas estructuras, esculturas, columnas y edificaciones le dan a la ciudad el aire nacionalista que le es tan característico, preservan nuestra historia y seguirán en pie por muchos años más.
Además de nuestros edificios históricos, los varios monumentos que encontramos en la CDMX nos dan identidad con sus distintos significados y crean una cierta paz a su alrededor en medio de la agitación de la gran ciudad. Cada uno de ellos tiene una historia muy particular y aquí te platicamos sobre su historia y la importancia que tienen para la capital mexicana y para nuestro país.
Los monumentos más visitados en la CDMX
Ángel de la Independencia
La célebre Columna de la Independencia con su Victoria Alada se construyó en los tiempos de Porfirio Díaz y se inauguró en 1910 para conmemorar el primer centenario del movimiento independentista de nuestro país. Hoy sigue embelleciendo la avenida Paseo de la Reforma. El arquitecto Antonio Rivas Mercado se encargó de su construcción y sus esculturas y bajorrelieves son obras del escultor Enrique Alciati.
Cada año recibe a millones de visitantes de México y de todo el mundo. Su mirador ofrece una vista espectacular de la ciudad y es punto de referencia para la gente que celebra el triunfo de nuestro país en competencias internacionales, así como en desfiles, marchas y manifestaciones.
Hemiciclo a Juárez
La Alameda Central se ve adornada por otro de los monumentos emblemáticos de la capital. El Hemiciclo a Juárez también se construyó en tiempos de Porfirio Díaz para celebrar los 100 años de nuestra Independencia. El arquitecto Guillermo de Heredia y el escultor Alessandro Lazzaroni se encargaron de su construcción. Se inauguró el 18 de septiembre de 1910.
Está compuesto por doce columnas dóricas y una escultura de Benito Juárez que sostiene la constitución de 1857 en su mano, y es coronado por figuras femeninas que representan a la Patria y la Ley. En el espacio que ocupa se encontraba anteriormente el famoso Kiosko Morisco, que fue reubicado en la Alameda de Santa María la Ribera.
Monumento a los Niños Héroes
Es uno de los lugares más representativos del Bosque de Chapultepec. También es conocido como el Altar a la Patria y conmemora la defensa del Castillo de Chapultepec ante la invasión norteamericana de 1847. Cada una de sus seis columnas de mármol representa a los cadetes del Heroico Colegio Militar que entregaron sus vidas en la defensa de nuestro país.
Es obra del arquitecto Enrique Aragón Echegaray y el escultor Ernesto Tamariz. Se inauguró en 1952. En el centro de su estructura hay un personaje femenino que representa a La Patria y sostiene a uno de los cadetes caídos. Está en la entrada de la Calzada Juventud Heroica, en la I Sección del Bosque de Chapultepec.
Monumento a la Revolución
Es el monumento más emblemático de la CDMX después del Ángel de la Independencia. El Monumento a la Revolución es la estructura central del que sería el Palacio Legislativo Federal, un inmenso edificio que quedó incompleto y abandonado con la llegada de la Revolución Mexicana. Años después la obra fue retomada por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia. Se inauguró como monumento y museo en 1938.
Está situado en la famosa Plaza de la República de la colonia Tabacalera. Hay un mausoleo en su interior que resguarda los restos de importantes líderes revolucionarios. Se puede acceder a su cúpula mediante un elevador y desde su mirador los visitantes tienen vistas magníficas de los alrededores.
Palacio de Bellas Artes
Este edificio es un enorme monumento dedicado al arte y a la cultura de nuestro país. Originalmente destinado para alojar al Teatro Nacional, pero también quedó abandonado por un tiempo con la llegada de la Revolución. Su arquitectura combina influencias neoclásicas y de Art Nouveau. Su construcción original estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari.
El Palacio de Bellas Artes se inauguró el 29 de septiembre de 1934 con una función de gala. Hoy es uno de los museos más famosos de la capital y otro de los monumentos más visitados en la CDMX. Ofrece actividades artísticas todos los días y recibe a más de un millón de visitantes por año. Tiene una capacidad para alojar a mil 700 personas.
Monumento a Álvaro Obregón
Este monumento está ubicado en el Parque de La Bombilla, sobre la avenida Insurgentes Sur de la CDMX. Inaugurado en 1935, en el séptimo aniversario del asesinato de Álvaro Obregón, que ocurrió en un restaurante también llamado La Bombilla que estaba ubicado donde hoy se encuentra esta estructura.
Durante un tiempo resguardó en su interior la mano embalsamada que el general Obregón perdió al luchar contra el ejército de Pancho Villa. El parque es un proyecto del arquitecto Enrique Aragón Echegaray y el monumento se construyó en un estilo realista socialista, con esculturas diseñadas por Ignacio Asúnsolo.
Monumento a la Madre
Inaugurado el 10 de mayo de 1949 por el entonces presidente Miguel Alemán Valdés, está compuesto por tres esculturas del artista Luis Ortiz Monasterio. El diseño del monumento en estilo Art Decó estuvo a cargo del arquitecto José Villagrán García, conocido también por su trabajo en el Hospital de Jesús del Centro Histórico.
Sus esculturas representan a un hombre que escribe, una mujer con una mazorca y al centro una madre que sostiene a un niño pequeño. Durante el sismo de 2017 recibió daños y su columna principal quedó derrumbada. Se reconstruyó en 2018. Está en avenida Insurgentes Norte, en la colonia Cuauhtémoc. Es uno de los monumentos públicos más importantes de la CDMX.