Halloween es el pretexto perfecto para hacer el ridículo, te puedes disfrazar de tocino, momia, romano con el abdomen descubierto (aunque lo único marcado que tengas es el resorte del calzón) o de pay de cerezas sexy (si, eso existe).
O si no eres fan de disfrazarte, siempre puedes ser ese amargado que no da dulces, no va a las fiestas y se dedica a ver la repetición de su novela en Halloween (ojalá no sean de esos aburridos, siempre es bueno burlarse de los disfraces de los demás).
La moda de los disfraces (y de la ropa en general) ha llegado a los animales, y hay personas que gustan de disfrazar y vestir a sus mascotas, ya sean perros, gatos, conejos, llamas, changos, cocodrilos, lo que sea.
Mientras que algunas personas lo encuentran ofensivo, ya que los animales no tienen voz para decirte “NO JODAS ME VEO MUY RIDÍCULO” (aunque siempre pueden modernos, rasguñarnos, gruñir y destrozar el atuendo); otras no lo ven así y deciden disfrazarlos.
La verdad es que algunos son muy creativos y se ven bonitos, o como diría el wey del ternuringa:
LOS AMOOOOOOO Y ME LOS COMOOOOO!!!!! (No te hablo a ti, Quique Garay viejo mañoso)
Los pueden ver acá y a lo mejor sacan una idea para su disfraz de hoy.
Awwww ternuringa :3 hasta ganas de aprender corte y confección me dieron para hacerle uno a mi perrito.