La Reina Isabel II del Reino Unido casi cumple 91 años y eso no significa que su esperanza de vida esté creciendo; nosotros lo sabemos, su gente lo sabe y también su gobierno, por eso ya han comenzado a filtrarse los detalles de la operación London Bridge. Esta se había mantenido en secreto durante mucho tiempo, pero ahora que la monarca británica más longeva en la historia de su nación se encuentra en una edad donde cualquier complicación podría significar malas noticias, es preciso tomar medidas especiales.

London Bridge, en caso de que “el puente se caiga”

Primero que nada hay que explicar qué onda con London Bridge y por qué ha causado tanta polémica. Se trata un plan de acción que contiene instrucciones específicas que deberán seguir el gobierno británico, el Palacio de Buckingham, las fuerzas armadas, la familia real y la BBC, en caso de que la Reina parta de este mundo.

Según lo que encontramos en el reporte publicado por el diario The Guardian, más que un acontecimiento inevitable, la muerte de Isabel II representará un evento que envolverá a todo el país y que tendrá difusión en cada medio de comunicación posible (televisión, radio, internet, etcétera). La operación fue nombrada así, más que nada porque se enviará un comunicado al primer ministro con la frase “London Bridge is down” (que en español significa “El Puente de Londres ha caído”) para así prevenir que se entere cualquier persona que se encuentre fuera de la operación.

¿Qué ocurrirá después?

Tras la muerte de la Reina, el comunicado ya mencionado será enviado por su secretario privado, Sir Christopher Geidt. Momentos después, el Centro de Respuesta Global del Ministerio de Exteriores comenzará a notificar a los 15 Gobiernos del Reino Unido en los que Isabel II es Jefe de Estado y a las otras 36 naciones de Commonwealth en las que ella ha servido como símbolo de liderazgo.

Un sirviente real de Buckingham se encargará de colgar un aviso luctuoso en el portón de su palacio, que por cierto, también se encontrará disponible en la página web de la realeza y en las publicaciones de Twitter.

Foto de Jack Taylor//Getty Images

Luego será el turno de comunicar (por un medio totalmente seguro) a la BBC, que anteriormente se ha encargado de difundir la noticia de muertes reales. Desde 1930, esta cadena activó su “Radio Alert Transmission System” (Sistema de Transmisión de Alertas de Radio, con las siglas RATS en inglés) para combatir un ataque a la infraestructura de la nación. Sin embargo, en esta ocasión servirá para proveer información a detalle de las modalidades del anuncio a los súbditos británicos.

Una vez que comience la RATS, todas las transmisiones de aquel país serán interrumpidas por un mensaje que diga: “Esta es la BBC de Londres”. Sólo entonces, los ciudadanos estarán conscientes de que algo grave ha ocurrido y que deben prestar atención. Incluso las cadenas de radio serán avisadas por medio de una señal especial, ya que en la mesa de controles de los DJ se encenderá una luz azul en señal de que deberán pasar a la línea de noticias, mientras reproducen algo de “música inofensiva”.

Para no tener que enfrentar percances, London Bridge ha ensayado diferentes modos de extender la noticia al mundo, dependiendo del escenario en que se encuentre la Reina durante sus últimos momentos. De hecho, ahora mismo existen varios medios que ya se están preparando para que esto suceda: Sky News y ITN ya tienen ensayadas algunas simulaciones. Por su lado, Times ya tiene listo contenido que servirá para cubrir hasta 11 días después del evento.

En caso de que la monarca llegase a fallecer en algún otro país, su cuerpo sería transportado de vuelta a Londres: ya sea en tren, con miles de personas cerca de las vías rindiendo homenaje y llorando su partida; o a bordo del Royal Flight, el avión BAe 146 del escuadrón número 32 de la Real Fuerza Aérea Británica, sólo por si esto ocurre en tierras más lejanas.

Los días tras la muerte de la Reina

Según el texto, cada día con relación a la muerte de la soberana será titulado con una letra “D”. En el D+1, se levantarán de nuevo las banderas y Carlos de Gales será proclamado Rey, con el nombre de Carlos III, comenzando así a cumplir con sus primeros deberes reales. Después de todo, aún con la pérdida de una figura real, el tiempo no se detiene para el resto del país.

Foto de Stuart C. Wilson – WPA Pool//Getty Images

El funeral comenzará a las 11 de la mañana del D+9 (3 horas después de que suene el Big Ben) en la Abadía de Westminster, que para ese entonces estará perfectamente limpia y cuyo suelo será cubierto por una alfombra de 1,500 metros. Como dato curioso, la Reina Isabel II será la primer monarca británica en tener una ceremonia luctuosa en ese lugar desde 1760.

Foto de Dan Kitwood//Getty Images

Durante este evento se permitirá la entrada a 2 mil invitados elegidos entre la realeza y los jefes de Estado provenientes de todo el mundo. Todo el Reino Unido mostrará sus condolencias y llorará la pérdida de su amada Reina; una gran mujer que pasó 65 años de su vida dirigiendo aquella nación. Tiempo récord para una soberana en el trono de Inglaterra. Prácticamente vio pasar a 12 primeros ministros en su país, 13 presidentes estadounidenses y 6 papas. Eso sin duda es, de alguna manera, digno de admirarse.

Para cerrar con esta nota informativa, cabe mencionar que aún sabiendo que su majestad se encuentra a poco más de un mes de cumplir años, ella todavía conserva buena salud. Con esto podemos decir que a pesar de existir un plan preparado para cuando llegue el día de su partida, el Reino Unido no se encuentra en estado de alerta… por el momento.

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