Todo comienza con un hombre que no tenía playera y al parecer, tampoco tenía mucho que hacer, porque comienza a hacer su propia fiesta en el lobby de un edificio. Arma una escena que incluye enseñar sus posaderas y después comienza a dar de cinturonazos a las paredes.
Como era de esperarse, la policía llega a la escena y detiene al tipo, pero la cosa no termina ahí. Después de esposar al alborotador, los policías comienzan a inspeccionar los bolsillos del ya mencionado, en busca de cualquier objeto sospechoso. Es ahí cuando el oficial que estaba pasando báscula, siente algo extraño en los pantalones de aquel hombre y decide investigar más a fondo.
Al principio, el policía pudo haber pensado que alguna clase de pistola, porque decidió verificar mejor. Tras unos momentos de confusión, el hombre de la ley se dio cuenta de que en efecto estaba tocando un arma, pero no la que imaginaba.
Obviamente el video se hizo completamente viral y es que, no todos los días le agarran a alguien el pipián pensando que es un arma. Sabemos que estos oficiales están para servir y proteger, pero estamos seguros de que no estamos buscando esa clase de “servicio”.
Vía unilad
