Lo que necesitas saber:
De acuerdo con una leyenda prehispánica, fue un tlacuache el que llevó el fuego a la humanidad con su colita.
¿Pueden imaginar cómo este pequeño animal realizó esa gran hazaña? Esta vez les queremos contar una increíble leyenda prehispánica que se contaba en México, de cómo un pequeño tlacuache trajo el fuego a todos los humanos. Sí, tal y como ocurre en la historia de Prometeo.
Un tlacuache trajo el fuego a la humanidad
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la leyenda de que este animal trajo el fuego a los humanos viene dentro de su mismísimo nombre, ya que “tlacuache” viene del náhuatl “tlacuatzin”, que significa “el pequeño que come fuego”.
Sí, este marsupial también conocido como zarigüeya o zorro del monte, es un animal tan lindo y misterioso que ha provocado que sea el protagonista central de varios mitos y leyendas tanto en México como en otros países de Latinoamérica.
Tal y como la que les queremos contar en esta ocasión; una historia prehispánica de Mesoamérica que asegura que el tlacuache, tal y como lo hizo Prometeo en Grecia, trajo el fuego a la humanidad.
Y como menciona la “máxima casa de estudios”, existen tantas versiones prehispánicas de esta leyenda, que el doctor Alfredo López Austin, investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, escribió el libro “Los mitos del tlacuache”.
¿De qué va la leyenda del tlacuache?
De acuerdo con México Desconocido, la leyenda cuenta que antes de que la humanidad tuviera el fuego, en las noches había total oscuridad y frío, por lo que la vida era muy difícil en aquel tiempo. Las personas tenían que comer sus alimentos crudos y durante el invierno las condiciones empeoraban.
Pero un día, de una estrella en el cielo, se desprendió una llama que cayó a la Tierra, la cual guardó una mujer anciana para quedársela solamente ella. Eran muchas las personas que le pedían que compartiera su lumbre, pero nunca les hizo caso.
Por esta razón, la gente empezó a juntarse para planear algo y conseguir el fuego para todos, pero nadie encontraba una solución. Eso hasta que llegó un pequeño tlacuache a una de sus reuniones, quien les prometió que les traería las llamas pero con la condición de que dejaran de cazar a los de su especie para comérselos.
Todos empezaron a burlarse del marsupial, pero éste les dijo que aunque se rieran de él, cumpliría esa misma tarde su promesa.
Y así, el tlacuache se fue a avisarles a todos que en cuanto regresara con el fuego, todos debían tomar lo que pudieran. Luego emprendió su viaje a la casa de la anciana que guardaba la lumbre y a quien le pidió que lo dejara acercarse para calentarse un poco.
Por fin la señora se compadeció y dejó que el tlacuache se acercara a las llamas, entonces, en un momento en el que no estaba atenta, el pequeño animal metió su colita al fuego y corrió para llevarlo al resto de la humanidad, por eso es que ahora la tiene sin pelo.
El tlacuache cumplió su promesa, pero los humanos no; siguieron cazando a su especie.
Acá les dejamos una nota con datos de por qué son tan importantes estos animalitos: