Y en la sección “Por andarse metiendo esas chin$%&eras… y no pagar”.
Para nuestra sorpresa, la TV nos ha mentido: los narcomenudistas no tienen elegancia italiana, ni usan métodos finos para ejercer presión a sus deudores… y lo que que le está pasando a este chavo es una prueba de ello.
Aunque se agradece que en lugar de “pozolear” a quien no le quiere pagar este un dealer prefiera “conversar”… aquí se comprueba que la presión psicológica también es efectiva. Después de preguntar por su dinero y no obtener una respuesta satisfactoria, el narcomenudista comenzó con las siguientes preguntas:
-“¿Te gustan las tetas?”,
-“sí… ¿por qué?”
-“¿seguro que no eres gay?
“Sí hombre… seguro… ¿a dónde quieres llegar con esto?”
Aunque todo indicaba que iba a tener que morder la almohada para saldar la cuenta, sorprendido, el deudor comenzó a recibir imágenes bastante interesantes…
Justo cuando el cliente pensaba que el asunto se estaba alivianando, el dealer aclaró que ni se emocionara: la chica en cuestión se trataba de su hermana (la del insolvente consumidor)… amenazando que si no recibía el respectivo pago, se encargaría de mandar más imágenes. Claro, no sólo eso…
Si es su hermana o no, seguro el cliente no se arriesgará a comprobarlo. Definitivamente, una razón más para nunca meterse en esos asuntos.
*Vía metro.co.uk