En el reino animal, historias de vida y muerte se presentan a diario cuando, impulsados por la necesidad de sobrevivir a una cadena alimenticia, los animales se enfrentan unos con otros para mantener a los suyos con vida… lamentablemente a veces ser el más fuerte dentro de una red no implica ser el más fuerte con tu propia manada.
Las imágenes que se muestran a continuación son parte de un trabajo realizado por Larry Anthony, un fotógrafo de 64 años que, en su paseo por el Parque Nacional Kruger, se encontró con Skybed Scar, un bien conocido león del lugar y que tristemente se encontraba en sus últimos momentos de vida.
Lo más impresionante -y triste- de estas fotos es que Larry captó el momento justo de los últimos suspiros de este rey de la selva.
En declaraciones que escribió en su blog, el fotógrafo expresó sentir una conexión con el animal que se encontraba agonizando.
“Después de que se llenara de agua, luchó por ponerse de pie y apenas pudo mantenerse en pie”
Narró cómo el león, que se encontraba en los huesos, caminaba tambaleándose como si estuviera ebrio y, en cada paso, trataba de recuperar el aliento. Una vez que llegó a una parte alta del terreno, el león se desplomó en el suelo.
“Era evidente que estaba en sus últimos días si no en sus últimas horas en esta tierra”.
Larry y un compañero suyo acudieron a donde se encontraba el león y aguardaron a unos escasos metros de él.
“Lo encontramos tirado en la hierba, agotado, incapaz de moverse. No estábamos más que a un metro y medio de él, mientras yacía moribundo a la sombra de un árbol. Dejé caer mi cámara y nos miramos fijamente el uno al otro con los ojos cerrados por lo que pareció una eternidad.
Solo quería que supiera que no moriría solo mientras luchaba por respirar, su pecho subía cada cierto tiempo. Luego, un último tic-tac de una oreja, su último aliento, se había ido. El Rey estaba muerto.
Sabía que estaba presenciando algo de naturaleza muy especial, la verdadera naturaleza de la vida y la muerte. Me senté con él a solo unos pies de distancia, cerrando los ojos y comenzando el uno al otro mientras observaba durante una hora cómo la vida dejaba su cuerpo. Quería que supiera que no moriría solo.
No quiero sonar grosero. Recuerdo cuando mi abuela estaba en el hospital y la visité por última vez la noche en que falleció. No dijimos una palabra, ambos sabíamos que este era el final y nos miramos el uno al otro con los ojos cerrados.
Esta es la primera vez desde entonces que siento lo mismo: conectarme con otro ser en un nivel espiritual, simplemente saber“.
La mayoría de los felinos tienen vidas solitarias pero, en el caso de los leones, éstos se mantienen unidos. Mientras las leonas son las encargadas de traer comida, los machos no abundan en estos conjuntos, por lo que ser un líder puede ser un puesto competido.
Cuando los machos se enfrentan, el más fuerte de los dos será quien se quede a cargo de la manada, mientras que el otro será de alguna manera exiliado.
Aunque las imágenes son fuertes y muy tristes, esto es parte de lo que sucede en la naturaleza día con día.