En México existe una rica diversidad lingüística debido a la gran cantidad de pueblos indígenas originales. En la actualidad, por todo el país se hablan 68 distintas lenguas y el Tren Maya pasará en su camino por diferentes regiones donde se calcula que se hablan por lo menos 10 diferentes lenguas indígenas.
10 pueblos con sus diferentes lenguas en el camino del Tren Maya
Jakaltecos – Jakalteko-popti’
Este pueblo maya habita principalmente en Guatemala y en territorio Chiapaneco. Su lengua es el Jakalteko-popti’, que se encuentra en riesgo de extinción. Para el censo de población realizado en 2010 se contaron 602 hablantes de este idioma en nuestro país.
Q’anjob’ales – Q’angob’al
Esta es una etnia que habita en el sur de Chiapas y la Sierra de los Cuchumatanes en Guatemala. Su lengua es el Q’anjob’al y se calculan 10,000 hablantes de éste en la zona de la península, también contando algunos en los estados de Campeche y Quintana Roo.
Ixiles – Ixil
Este pueblo habita en Quintana Roo, Campeche y el norte de Guatemala. Es un grupo mayense originario del departamento guatemalteco de Quiché. Su idioma, el Ixil, tiene dos variantes, el Ixil chajuleño y el Ixil nebajeño. En 2010 se contaron en el país solamente 83 hablantes del Ixil en sus dos variantes.
Mayas – Maayat’aan
El Maayat’aan (maaya-maya, t’aan-lengua) o maya yucateco es la segunda lengua original más hablada en México después del Náhuatl y la principal en la zona del sureste. La podemos escuchar principalmente en Yucatán, Campeche y Quintana Roo. En 2015 se contaron 859,607 hablantes de este idioma en nuestro país y en Belice más de 2,500 (según censos de 2010).
Kaqchikeles – Kaqchikel
Esta etnia es originaria del sur de Chiapas y de las tierras altas de la región Occidente de Guatemala. El Kaqchikel también se habla en Quintana Roo y en Campeche, aunque en 2010 se contaron sólo 103 hablantes de esta lengua. La mayoría de sus hablantes están en Guatemala y luchan por la normalización en el uso y recuperación de este idioma.
K’iches – K’iche’ o Quiché
Este pueblo habita en Campeche, Chiapas y Quintana Roo, además de en varias zonas de Guatemala, país en el que el K’iche’ o Quiché es la lengua mayense más hablada, siendo que los K’iches, en tiempos prehispánicos fundaron uno de los estados más poderosos de la zona guatemalteca.
Q’eqchis – Q’eqchi
Esta lengua indígena llamada Q’eqchi, se habla en Campeche y en Quintana Roo. Para el último censo realizado por el Inegi había 1,279 hablantes de este idioma en nuestro país. Pertenece a la familia de lenguas mayas y se deriva de la rama K’icheana.
Chujes – Chuj o Koti
El Chuj (también conocido como Koti) es otra lengua que pertenece a la familia maya y se habla en Chiapas, Campeche y Quintana Roo, además de algunas zonas de Guatemala. Tiene una lengua hermana que es el Tojolabal, y es otra de las 20 lenguas mayas reconocidas actualmente en México.
Akatecos – Akateco o Kuti’
El Akateco es una lengua hablada en regiones y municipios de Chiapas, Campeche y Quintana Roo. Está emparentada con el Q’angob’al y el Jakalteko. Sus hablantes lo denominan como Kuti’ y en 2005 se contaron 532 hablantes de esta lengua indígena en territorio mexicano.
Mames – Mam
Este pueblo habita en la zona fronteriza entre Chiapas y Guatemala. El Mam se habla en Chiapas, Campeche y Quintana Roo y tiene 10,467 hablantes según el censo del Inegi de 2010. Los mames son una comunidad que trata siempre de relacionarse con la naturaleza.
La polémica construcción del Tren Maya
Mucho se ha dicho sobre esta obra del tren que recorrerá casi 1,500 km del área de la península de Yucatán y conectará 5 diferentes estados del país: Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. Y aunque el proyecto tiene un aire de atractivo turístico, han salido a la luz algunos fraudes en el proceso, protestas y quejas por parte de ambientalistas y otros grupos, como el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza o el EZLN.
El megaproyecto avanza, pero debe respetar la integridad del ecosistema y de las comunidades del sureste del país. El pueblo Maya es mágico y milenario. Esperemos que la obra del Tren Maya (Tsiimin K’áak en maya) tenga beneficios y no perjudique a la naturaleza más de lo que ya ha sido perjudicada.