La muñeca Barbie es uno de los juguetes más conocidos alrededor del mundo, desde su lanzamiento en 1959 se han hecho miles de muñecas con la figura de Barbie y sus amigos y familiares.
Aunque su popularidad bajó hace algunos años por la llegada de nuevos modelos de muñecas, Barbie es un referente de la cultura pop, que tuvo diferentes profesiones y que miles de niñas jugaron con ella.
La artista Jocelyne Grivaud decidió utilizar la imagen de la conocida muñeca, para recrear algunas de las piezas de arte más conocidas en el mundo.
Explicó su trabajo con una anécdota de su infancia.
Este diseño tomó algo de tiempo. Toda la historia comenzó un día, en 1967, con un regalo. Era rosa, vaporosa y extremadamente delicada. Con la paciencia de un ángel, mi madre secretamente confeccionó un vestido y pequeñas botas para mi Barbie. Había más ropa, pero esas botas simplemente me fascinaron. La muñeca se fue, pero la elegancia y gracia de mi Barbie se quedó guardada en mi memoria.
Un día, la idea de extender esta parte feliz de mi infancia a través de fotografías llevó a moldear este proyecto. Barbie es criticada por ser rubia, demasiado superficial, muy flaca, demasiado ideal para el marketing. Por eso decidí ajustar su perfil a representaciones emblemáticas.
Este es el resultado de su trabajo, que si nos hace pensar un poco diferente de Barbie, dejando fuera sus medidas irreales.