Al ser una de las diez urbes más grandes del mundoLa CDMX está llena de lugares enigmáticos. Su Catedral Metropolitana (que adorna el Zócalo Capitalino) es un centro de fe para la mayor parte de sus habitantes y en su interior se guardan muchos secretos.
Un templo con casi quinientos años de antigüedad
La edificación de una catedral para la Nueva España comenzó a los pocos años de la conquista española. Inició su edificación en 1524, en el área que ocupaba el templo mayor prehispánico, centro ceremonial del pueblo azteca.
Es curioso que tratándose de dos tipos de fe completamente distintos, la devoción de ambas culturas quedara cimentada en la misma zona de la ciudad.
Aunque la catedral, además de ser el nuevo centro de fe, se construyó para marcar el predominio español sobre la religión mexica.
¿Quienes descansan en las catacumbas de la Catedral?
En lo profundo de las catacumbas existen diez mil criptas distribuidas en un total de catorce capillas.
Es un gran laberinto mortuorio dedicado a los devotos católicos. Aquí encontraremos criptas donde yacen los restos de figuras religiosas, además de contar con algunas para los fieles que deseen descansar bajo la gran catedral.
Las catacumbas, también conocidas como la Cripta de los Arzobispos, son de tiempos más recientes.
En 1937 que se ordenó su construcción, bajo el retablo conocido como el Altar de los Reyes. Con las excavaciones se encontraron varios vestigios prehispánicos del Templo de Quetzalcóatl.
Por su parte en la cripta arzobispal se puede admirar un cráneo prehispánico, así como una mesa de sacrificio, piezas de lo que fuera el templo de la serpiente emplumada. Estos objetos afirman el sincretismo entre las dos culturas.
En este sitio también están los restos de Fray Juan de Zumárraga, el primer arzobispo de la antes llamada Nueva España,. Este personaje descansa en el salón arzobispal de las catacumbas junto con otros treinta y nueve arzobispos.
El salón es resguardado por dos esculturas de monjes talladas en madera.
Una visita a las catacumbas de la Catedral
Existen las visitas guiadas a la zona de las criptas dependiendo de la temporada. En la época en la que no hay lluvias podemos llegar hasta la zona arqueológica que hay debajo del templo, donde aún hay vestigios de los templos aztecas que fueron integrados a su cimentación.
Los boletos se pueden comprar a un costado de la Catedral, junto a la escultura de Juan Pablo II.
Aprovechemos la oportunidad, y si andamos por el Centro Histórico, demos una visita a la gran Catedral Metropolitana, que es imponente en toda su estructura, incluyendo su nave principal, sus altares, capillas, campanarios y catacumbas.