Dicen que para una pareja, uno de los días más felices de toda su vida es cuando unen sus vidas para siempre, la boda pues. Y sí, sabemos que es un momento único e increíble, pero no todo lo que sucede en esos reventones es espectacular. Lo decimos porque un novio en plena pachanga, terminó con daño vertebral luego de que todos sus cuates lo aventaran y como era de esperarse, esta ocasión tan especial terminó siendo todo un desastre.
Hace poco les contamos sobre una fotógrafa que terminó borrando todas las fotos de un bodorrio porque los novios la trataron mal (ACÁ la pueden checar). Sin embargo, ahora el afectado fue Liviu Filimon, un hombre originario de Rumania que se acababa de matrimoniar y que por supuesto, tenía en mente festejar a lo grande con todos sus seres queridos que por fin, pasará el resto de sus días con el amor de su vida. Sin embargo, las cosas salieron muy mal.
Este novio terminó malherido en su propia boda
De acuerdo con distintos medios, los amigos del novio decidieron hacer algo que seguramente es una tradición en cualquier boda en el mundo, cargarlo para celebrar. Entre varios lo agarraron y lo lanzaron al aire en repetidas ocasiones, pero como suele suceder en esta clase de casos y quizá al calor de los tragos coquetos estos idiotas sujetos no midieron bien la caída de su compa y para no hacerles el cuento más largo, el casado acabó en el piso.
Gracias al video que grabó alguna persona invitada al fiestón, podemos ver que Liviu cayó de más o menos unos dos metros de altura. El impacto fue tan grande que terminó con dos golpes bastante fuertes en las vértebras, por lo que tuvo que ser hospitalizado rápidamente en uno de los días más importantes de su vida. Sin embargo, al llegar al lugar donde lo atendieron, los doctores se dieron cuenta de que el trancazo que se metió fue aún más grave.
El accidentado podría demandar a sus ‘amigos’
Para que se den una idea de cómo estuvo la cosa, el novio perdió la movilidad de sus piernas de forma temporal. Afortunadamente lo llevaron rápido al hospital y gracias a la rápida atención que recibió, no pasó a mayores y recuperó en minutos la movilidad. Como era de esperarse, el video de este momento le dio la vuelta al mundo y muchos comentaron que al parecer por lo que se ve en las imágenes, los amigos no tenían la intención de cacharlo.
Luego de que esta situación se hiciera conocida en Rumania, un medio local entrevistó a Liviu, quien contó que luego de tirarlo en su boda, los sujetos a los que llamaba ‘sus cuates’ no solo le arruinaron uno de los días más felices de su vida, sino que ninguno se preocupó por su estado de salud cuando lo hospitalizaron. Decepcionado y triste, el hombre está considerando la posibilidad de emprender acciones legales en contra de quienes provocaron su accidente.
Por ahora, en esto se quedó la historia, pero la neta es que los supuestos compas del novio sí se vieron mal. Como quiera, lo de aventarlo pudo ser un accidente que se entendería porque todos ya andaban enfiestas. Sin embargo, que ni siquiera lo hayan ido a ver al hospital o ya de perdida preguntar por cómo estaba, eso sí está bien gacho. Moraleja de esta historia: nunca dejen que su grupo de amigos los carguen en un día importante, porque podrían terminar así…