Todos los seres humanos tenemos la necesidad de llorar puede ser por tristeza, alegría, o simplemente por reflejo, pero contrario a lo que dice The Cure todos lloramos, hasta el más valiente.
Científicamente las lágrimas se dividen en tres tipos dependiendo de su origen: “Lágrimas basales”, son las que mantienen el ojo lubricado; “Lágrimas de reflejo”, que son el resultado de los ojos irritados y “Lágrimas emocionales” que son las que todos derramamos cuando estamos tristes.
Maurice Mikkers, analista de laboratorio médico, aprovechó su especialidad para un experimento artístico en el que puso bajo el microscopio los distintos tipos de lágrimas para ver si había alguna diferencia notable que las distinguiera.
Mikkers inició este experimento con sus propias lágrimas, después le pidió a sus amigos que acudieran a su casa y le donaran sus lágrimas, las opciones para lograr el llanto incluían picar cebolla, comer picante o simplemente sacar sus sentimientos con él, a partir de esto creó una serie de fotografías a la que llamó “El imaginario de las lágrimas”.
Lágrima de dolor
Lágrima de reflejo
Lágrima por comer picante
Al final del experimento Mikkers informó que bajo el microscopio no se pueden apreciar las diferencias del origen de las lágrimas, solo de su composición, sin embargo esta serie nos mostró algo que nunca habíamos visto, la belleza oculta que hay tras de una lágrima.