En la vida conocemos casos de gente que, aún teniendo discapacidades físicas o mentales, nos demuestra que “querer es poder”. Si bien la mayoría de esas historias nos inspiran a dar lo mejor de nosotros mismos y dejar los pretextos al momento de alcanzar una meta, la verdad es que hay casos extraordinarios que justo nos enseñan todo lo contrario. Uno de esos es el del ladrón sordomudo y con parálisis cerebral que fue captado intentando asaltar una joyería. WTF?!
Es real. El pasado lunes 25 de mayo las cámaras de seguridad de una joyería ubicada en Río de Janeiro, Brasil, captaron el momento exacto en el que un adolescente en silla de ruedas entró a la tienda para apuntar con una pistola a un vendedor del lugar después de haberle puesto una nota escrita en un papel y que tenía escrito un “Entrega todo, no llames la atención”.
Pero lo más sorprendente del intento de robo es que el hombre de 19 años sostenía el arma con sus pies, algo que incluso sorprendió a una señora que estaba ahí y quien huyó al ver al adolescente armado y desplazándose en la tienda con ayuda de su silla de ruedas. Acá les dejamos el video en cuestión por si no lo han topado en internet:
La cámara de seguridad de una joyería de Canela (Brasil) captó el momento en el que un minusválido asaltó el local usando una pistola con sus pies. El incidente se produjo el pasado 25 de mayo pic.twitter.com/8xt93kw4py
— RT en Español (@ActualidadRT) May 26, 2020
Aunque el simple hecho de entrar a robar una joyería ya era una gran hazaña para este jovencito, al final todo le salió mal cuando una persona llamó a la policía. Los uniformados descubrieron que el adolescente con parálisis cerebral sólo llevaba consigo un arma de juguete y un cuchillo, y aunque testigos afirmaron que anduvo rondando por el lugar durante minutos antes, nadie se imaginó que el chico estaba planeando un asalto.
La identidad del joven no fue brindada por las autoridades y aunque éstas tienen todas las pruebas para acusarlo de intento de asalto, al final la policía probablemente no presentará cargos ya que debido a su condición y que no podía huir del lugar, el adolescente no podría ser enjuiciado. Ahora sí que con este caso la frase “los límites los pone uno mismo” cambia completamente, ¿no lo creen?