Bien dicen que el karma es instantáneo, pero parece que eso depende mucho de la situación y el contexto. Uno va por la vida por ahí, haciendo y deshaciendo, sin saber si nuestra acción tendrá alguna consecuencia negativa o hasta peligrosa. Si no lo crees, basta con ver lo que le pasó a un ladrón en Colombia recientemente.
Durante los últimos días, se viralizó en redes un video donde una persona parece intentar robarse una tapa de alcantarilla. El muchacho se veía con bastante confianza como para llevarse el objeto -de apariencia pesada en realidad-, pero no se fijó bien por donde andaba pisando y se metió un golpe de esos que hasta el alma duele.
Se quería llevar la tapa
¿Justicia divina? ¿karma? ¿mala suerte? Cualquiera de estas ideas podía aplicarse a lo que le sucedió a un sujeto en Colombia cuando intentó llevarse (quién sabe para qué) un tapa de alcantarilla de la calle. Y aunque no sabemos cuál era el uso que este ladrón le iba a dar a este objeto, lo cierto es que no le pertenecía y se andaba robando mobiliario público.
En el video que comenzó a circular en redes sociales, se aprecia a un joven que en un principio intentaba levantar la tapa con cierta dificultad. Sin embargo, al cabo de unos segundos, logra levantar la pesada tapa de la coladera. Seguro le pasó por la mente “ahora sí, ya la armé”, pero eventualmente las cosas no salieron como él esperaba.
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El ladrón cae ‘por su propia mano’
Las imágenes, que eran grabadas desde la ventana de una casa aledaña, muestra como el muchacho levanta la tapa y se dispone a irse. Pero, como dijimos, el karma -si es que existe- obra de maneras misteriosas y muy rápidas en algunos cosas. Solo bastó con que el ladrón dieran un paso para caer directamente en la misma alcantarilla.
El golpe que se dio fue de tal magnitud que incluso las personas que lo grababan se asustaron al verlo y soltaron el grito. Otras persona que pasaba en motocicleta también se quedó expectante ante el curioso suceso. Eso sí, el joven se levantó con bastante dolor, rengueando y desistió de llevarse la tapa. Ahora sí que aprendió a la mala.
