Pues sí, tal y como lo lees en el título de esta nota.
Resulta que en el apacible pueblo galés de Ponciau, un pescador de nombre Wayne Foulkes capturó una tarde a una carpa de 7 kilos, y para inmortalizar el momento se tomó una foto pal’ Face. Cuál sería su sorpresa al ver la imagen y notar que en ella aparecía una extraña mancha rojiza muy parecida a un rostro. Y un rostro feo, pa’ terminarla de amolar.
Aunque este pescador no cree en los fenómenos paranormales, afirma que no encuentra una explicación sobre la presencia de esa cara demoniaca, y que dudaría de la autenticidad de la imagen de no ser porque la experiencia le ocurrió a él.
Por años Wayne ha recorrido esa zona y jamás le había pasado algo parecido, por eso decidió dar con la verdad, se comunicó con las autoridades locales y ahora quiere ir nuevamente a la región para encontrar una respuesta lógica. Lo que no sabía este pescador, es que de acuerdo a un concejal de Ponciau, en los últimos 30 años en las aguas de ese lago se han registrado varios suicidios.
¡¡¡Ay göeeeeei!!!
Ahora los pobladores del pueblo están entre emocionados y aterrorizados, pues en el pueblo nunca se habían presentado fenómenos paranormales.
¿Y ustedes creen que se trata de un ser de bajo astral, o nomás un reflejo?