Lo que necesitas saber:

El de los limpiadores de zapatos o "boleros" es uno de los oficios más típicos de las calles de nuestro país. Te contamos algo sobre su historia.

En México existen muchos oficios típicos que forman parte de nuestra cultura y le dan un colorido especial a las calles de los pueblos y las grandes ciudades. Entre ellos no puede faltar el de los famosos boleros, encargados de darle brillo a nuestro calzado para cualquier ocasión. Aquí tenemos la rara historia de los limpiadores de zapatos, que aún en la actualidad hacen su trabajo de la misma forma que lo hacían hace ya más de un siglo.

La rara historia de los limpiadores de zapatos
El oficio de bolero es común en México y otras partes del mundo./Imagen CriptoUrbex Facebook

Además de los boleros, por las calles de la CDMX también encontramos organilleros, camoteros, globeros y todo tipo de artesanos y vendedores ambulantes que con su trabajo se encargan de preservar nuestras raíces y le dan a nuestras calles más transitadas ese toque del folclor tradicional que las caracteriza.

La rara historia de los limpiadores de zapatos
Todos necesitamos una boleada de vez en cuando./Imagen Centro Urbano e Histórico CUU Facebook

Estos oficios sobreviven con el paso del tiempo aunque poco a poco se van perdiendo con el avance de la modernidad. Pero hoy todavía podemos encontrar a los tradicionales boleros, ya sea con sus sillas fijas en el centro de la ciudad y en otros lugares como las salidas del metro o moviéndose por diferentes partes con su típico cajón en el que tienen lo indispensable para lustrar el calzado de los transeúntes.

El origen de los boleadores de zapatos

El oficio de bolero, también conocido como “limpiabotas” surgió en el Reino Unido durante el siglo XIX con el crecimiento del uso de zapatos de cuero. Así, tanto la moda de estos zapatos como el oficio de limpiadores de zapatos se extendió por el mundo y no tardó en llegar a nuestro país. Los boleros nacieron ante la necesidad de la gente de siempre tener un calzado limpio.

La rara historia de los limpiadores de zapatos
El oficio de limpiador de zapatos nació en el Reino Unido./Imagen Getty

En los tiempos de la Revolución Mexicana llegó una gran cantidad de migrantes a la Ciudad de México y entre los diferentes empleos y oficios, muchos tomaron el de limpiadores de zapatos. Durante las décadas de 1930 y 1940 ya era normal que antes de acudir a un acto social la gente pasara antes con el bolero para lucir un calzado limpio y lustroso.

La rara historia de los limpiadores de zapatos
Ya sea en sus puestos o con sus cajones portátiles, los boleros están a la orden del día./Imagen Nostalgia Mágica Facebook

De forma muy parecida a ir a la peluquería, se volvió tradición que la gente leyera las noticias en el periódico mientras que sus zapatos reciben “bola”. Para 1936, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se creó la Unión de Aseadores de Calzado del Distrito Federal (UACDF) que en la actualidad sigue en función.

El oficio se volvió controvertido ya que durante mucho tiempo incluso había niños pequeños trabajando como boleros para ganarse el pan de cada día, cosa que hoy ya no es muy común pero forma parte de la historia de los limpiadores de zapatos.

Los boleros en la actualidad

Aunque este oficio ya está considerado en peligro de desaparecer, aún podemos encontrar a los clásicos boleros por las calles del Centro Histórico de la CDMX y en otras partes concurridas de la capital y de todo el país. Muchos de ellos van uniformados y su clientela principalmente son los adultos que trabajan en oficinas o en otros puestos administrativos.

La rara historia de los limpiadores de zapatos
Los boleros hacen su trabajo como hace ya más de cien años./Imagen Gobierno de Zapopan Facebook

El uso de zapatos de cuero sigue estando de moda y posiblemente seguirá así por algún tiempo, aunque la gente más joven prefiere usar tenis y zapatos de otros materiales. Los boleros hacen su labor en México y otros países del mundo.

La rara historia de los limpiadores de zapatos
Nuestros zapatos necesitan quien los cuide y los mantenga limpios./Imagen Unsplash

El oficio del bolero no ha cambiado mucho con el tiempo. Estos especialistas en la limpieza del calzado saben todos los trucos para que un par de zapatos luzca como nuevo al darles primero una cepillada para después aplicarles algo de jabón y grasa y pasándoles un trapo para que queden lustrosos. Se puede decir que este trabajo va de la mano con el del zapatero, aunque cada uno tiene su especialidad.

Un calzado reluciente

Los pequeños puestos de los boleros son fáciles de reconocer, con una silla con reposapiés instalada en una estructura metálica y cubierta con una lona que muchas veces lleva la publicidad de alguna marca. Los boleros siempre tienen el periódico del día a la mano y también son muy buenos para la plática.

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Aunque ya no son tan comunes como antes, los limpiadores de zapatos todavía trabajan en las calles de las ciudades./Imagen Getty

De vez en cuando todos necesitamos que le “saquen bola” a nuestro calzado y ahí están a la orden del día los famosos boleros, limpiabotas o limpiadores de zapatos, expertos en el cuidado del calzado. Si no es con su típico puesto de bolero, también podemos encontrarlos con sus cajones portátiles ofreciendo una boleada por las calles de la gran ciudad.

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