Mientras que unos viajan por todo el mundo, piden ayuda a cantantes famosos, hacen que gente haga el ridículo… y demás artilugios para obtener el esperado “sí”, este chavo se quiso ver original y apeló al gusto que su dama siente por la comida rápida.
Después de una romántica visita a McDonalds (el lugar en el que tuvieron su primera cita), Joseph sorprendió a su nena con el crujiente pollo… y ya entre la grasita, el anillo de compromiso…
Pudo utilizar una cajita feliz, pero hubiera sido demasiada melcocha.
*Vïa metro.co.uk