“Amor de lejos es de pe…”, dicen las abuelitas en su infinita sabiduría. Y quizá sea cierto, aunque cada día los adelantos e innovaciones tecnológicas hagan que la distancia no sea impedimento para ponernos jacarandosos con nuestra pareja.
Unos años atrás, a lo más que se llegaba cuando uno tenía al objeto de su afecto lejos de casa y llegaba un ataque de calentura, era a tener una conversación cochinona-sabrosa por teléfono. Afortunadamente llegó internet y con él se abrió un sinfín de posibilidades en todos los campos, incluido el del placer.
Pero ¿actualmente cuál es la mejor opción para los amantes a distancia?
Los gringos les llaman Teledildonics (teledildos), que no son otra cosa que tener sexo por medio de uno o más juguetes sexuales, los cuales son controlados por medio de una computadora o gadget. Así, uno puede darle sus “llegues” a su pareja cuántas veces quiera, y con la intensidad que se le venga en gana sin importar que nos encontremos en distintos estados o países.
Esta tecnología fue implementada por ahí de los años 90, cuando surgió el boom de las enfermedades de transmisión sexual (no es que antes no existieran, sino que la gente no era consciente de ellas) y la gente quería nuevas formas de obtener placer sin tener miedo a contagiarse.
Con la masificación de internet esto se volvió posible y si bien estos aparatos al principio fueron empleados por la industria del entretenimiento para adultos, cada vez se han ido incorporando a la vida sexual de las parejas comunes, haciendo posible la experiencia de tener un acercamiento erótico con otra persona sin importar cuántos kilómetros nos separen.
Este video del canal de YouTube Fusion nos habla un poco más sobre el tema:
Ahora que se viaja tanto por cuestiones laborales ¿Ustedes recurrirían a ellos cuando la distancia con tu pareja te ponga en cuarentena?