La colonia Tabacalera es una de las 36 que integran la alcaldía Cuauhtémoc en la CDMX. Está ubicada al norte del Centro Histórico de la CDMX y es delimitada por tres avenidas: Insurgentes Centro, Av. Reforma y Puente de Alvarado. Su historia como una colonia comienza a finales del siglo XVIII.
Primeros tiempos de la colonia Tabacalera
En tiempos prehispánicos se llamaba Mazatziutamalco y los españoles la nombraron Zapotlán y Barrio del Calvario.
En la época colonial era una zona de pastizales con haciendas y granjas, conocida como “Potrero de la Horca” por estar cerca de los quemadores de la Santa Inquisición. Para 1772 pertenecía a un español de nombre Velázquez y Orca.
A finales del siglo XVIII casi toda el área pertenecía a los Condes de Buenavista, que construyeron un palacio a cargo del arquitecto Manuel Tolsá, el que sigue en pie en la actualidad y aloja al Museo Nacional de San Carlos, en la calle de Puente de Alvarado, también conocida como Av. México-Tenochtitlán.
Así iría creciendo la población en el área. Se construirían algunas mansiones y complejos habitacionales. El desarrollo de la colonia moderna se daría junto con el de las colonias Santa María la Ribera y la San Rafael, que eran aledañas a lo que sería la Tabacalera.
Proyectos que no se llevarían a cabo en la colonia Tabacalera
En el tiempo en que Agustín de Iturbide era emperador, se planeó un proyecto urbanístico que desarrollaría un barrio imperial con bibliotecas, parques, teatros y palacios gubernamentales, pero la obra quedaría solo en la fase de proyecto.
También se planeó la construcción de un gran penal en 1849, pero de la obra solo se construyeron los cimientos. En 1889 se planeaba desarrollar el proyecto de la “Exposición Internacional Mexicana” que ocuparía casi toda la colonia, pero a fin de cuentas tampoco se llevó a cabo por razones desconocidas.
El origen de la “Tabacalera”
En 1899 la compañía tabacalera mexicana “Basagoiti Zaldo y Cía.” se estableció en el palacio de Buenavista, estableciendo al sur de este una colonia para sus trabajadores y administrativos, llamándola ya “La Tabacalera”. Aunque esa colonia no llegó a establecerse, el nombre se le quedó al barrio.
El Monumento a la Revolución
Para 1897, bajo el mandato de Porfirio Díaz, se empezó la construcción de lo que sería el Palacio Legislativo Federal. El arquitecto francés Émile Bernard sería el encargado del diseño y la construcción, pero al ser derrocado don Porfirio con la Revolución, quedó únicamente la estructura central del edificio.
Después de la Revolución, en 1922 el arquitecto Bernard propone la idea del monumento dedicado a los héroes revolucionarios que sería llamado “Panteón de los héroes”. Álvaro Obregón acepta el proyecto pero es asesinado en 1928 y Bernard muere dejando otra vez la obra inconclusa.
Fue en 1933 cuando los arquitectos Carlos Obregón y Alberto J. Pani desarrollarían la construcción del Monumento a la Revolución que hoy conocemos. Siendo inaugurado en 1938, ahí se llevaron los restos de Madero, Carranza, Elías Calles, Cárdenas y Pancho Villa.
Otros edificios reconocidos de la colonia
Son famosos además del Museo de San Carlos y el Monumento a la Revolución, el edificio de la Alianza de Ferrocarrileros Mexicanos de 1926, ubicado en la calle de Ponciano Arriaga, el Frontón México de 1929 y el edificio “El Moro” de 1945, en Av. Reforma, que sería de los primeros rascacielos de la CDMX y que alberga a las oficinas de la Lotería Nacional.
La escultura “El Caballito” de Manuel Tolsá estaba en el cruce de Reforma y Bucareli desde 1852 y se sustituyó por la nueva escultura “El Caballito” del artista Sebastíán en 1992. En ese cruce ahora hay grandes edificios como la Torre Prisma, el Edificio Tlatelolco y la Torre del Caballito.
Una vuelta por la Tabacalera
Es agradable caminar por la colonia Tabacalera. Junto al Monumento a la Revolución se llevan a cabo diferentes festivales y eventos y en 2016 inclusive se montó la exposición de la réplica de la Capilla Sixtina. Así que si tenemos tiempo, demos una vuelta por este lugar lleno de historia.
