Desde la llegada de internet a este mundo, hemos sido testigos de toda clase de acontecimientos que dejaron marca en nuestra memoria. La reciente pelea entre los YouTubers KSI y Logan Paul, no sólo será recordada como una disputa entre dos figuras súper populares en una plataforma de video, sino como uno de los eventos más grandes registrados en la historia de la gran carretera de la información.
La contienda del siglo para la web
El enfrentamiento se llevó a cabo este sábado en el Manchester Arena, en Reino Unido. Durante seis rounds, las estrellas de YouTube no sólo intercambiaron puñetazos envueltos en guantes de box, ya que también arreglaron asuntos pendientes que tenían uno con el otro. Podría decirse que tuvieron un pleito que envolvió a sus fans alrededor del mundo entero.
Por increíble que parezca, tanto Logan Paul, estadounidense de 23 años, conocido por ser un ex luchador que inició su camino hacia la fama en Vine, como Shiaf Miah, vloguero gamer británico y, al mismo tiempo, rapero de 25 años, tenían un asunto sin resolver. Ambos forjaron una relación hostil que fue alimentada gracias al crecimiento de su ego y, por supuesto, la necesidad de conseguir una audiencia descomunal.
A pesar de que estos dos personajes ya tenían un historial de provocaciones a través de la web, lo cierto es que la bronca surgió cuando otros YouTubers pelearon en un ring el año pasado.
Joe Weller y Malfoy tuvieron su propio encuentro. Weller salió triunfador y KSI decidió retarlo, así que ambos se enfrentaron en el estadio Copper Box, en Londres. El evento fue transmitido en YouTube de forma gratuita y tuvo 1.8 millones de espectadores; eso sin tomar en cuenta que decenas de millones de personas vieron la pelea en los respectivos canales de cada uno. Shiaf Miah ganó, pero no conforme con eso, decidió retar a Logan Paul públicamente.
Así fue como comenzó todo, para luego abrir paso a una serie de videos y transmisiones con el objetivo de hacer publicidad a este “choque de titanes”. En los clips, Logan y KSI tenían discusiones acaloradas y pequeñas riñas para echar leña al fuego de su pleito personal. Los fans estaban enloquecidos, querían ver a dos tipos odiándose y rompiéndose la cara lo más pronto posible.
Finalmente, el día llegó. Los dos colosos de internet se pusieron sus guantes y subieron a la arena; pelearon, sudaron y sangraron un poco para dar gusto a sus fans. La pelea concluyó con un empate que fue abucheado por el público, que obviamente, sólo quería un ganador. Toda la expectativa se consumió después de esos seis asaltos, que fueron grabados en video y actualmente se encuentran disponibles en YouTube, por el módico precio de 192 pesitos.
¿Por qué la pelea fue tan relevante?
Tal vez la tranquiza no fue tan impactante como se esperaba, pero aún así consiguió que 15 mil personas fueran hasta Manchester para ver todo en carne propia. Por su parte, la misión en internet se cumplió, ya que tuvo más de 5.4 millones de vistas, una cantidad increíble si se toma en cuenta que fue un evento pagado.
¿Y eso fue todo?
Claro que no. Apenas concluyó el encuentro, tanto Paul como KSI se apresuraron para anunciar una revancha. Ambos consideraron que toda la experiencia les pareció divertida y gratificante en el sentido económico, así que dejaron claro que pronto volverán a encontrarse en el ring para decidir quién es el más poderoso.
Como pueden ver, a veces los sucesos históricos no tienen más peso que el de muchos millones de dólares y gran fama a nivel mundial. Sea o no una pelea fabricada para el placer de la audiencia, lo cierto es que será recordada por su esencia… al menos hasta que surja un acontecimiento más grande.