Y en la sección “Por eso no podemos tener cosas bonitas”… en España, un fan de KISS no se conformó con pintarse la jeta y quiso lucirse con la banda rockera decorando una escultura que adorna la Fachada de las Platerías, en la Catedral de Santiago. Obviamente el acto no fue bien recibido por la congregación ni por los pobladores de la región.
Aunque todavía no se conoce el deterioro que puede presentar la figura, ya que no se sabe qué tipo de pintura fue utilizada para evocar a Eric Singer/Peter Criss o el baterista de KISS que más les guste, el alcalde de Compostela, Martiño Noriega, no dejó de expresar su “intolerancia” hacia actos vandálicos como éste. Sí, los habitantes de Compostela, Patrimonio de la Humanidad, estamos orgullosos por ser una ciudad “tolerante y abierta al mundo”… pero “sí que somos intolerantes” cuando se ataca nuestro patrimonio de esta manera.
De acuerdo con medios locales, la escultura vandalizada se ubica en la parte inferior de una de las columnas de mármol de la Catedral de Santiago… el fan de KISS eligió bien la pieza para inmortalizar al baterista de los intérpretes de “I was made for lovin’ you (baby)”, ya que ésta data del siglo XII. Una reliquia invaluable a la que costará sacarle la tinta azul con la que hizo el diseño todo precioso del gatito… y, para rematar su obra de arte, también escribió KISS (todo pin%&/e chueco).
De acuerdo con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, las autoridades ya se encuentran haciendo todo lo posible para dar con él/los autores de la agresión contra la pieza única que data del románico. Será esta mañana cuando los técnicos de Patrimonio analicen con cuál material el güey ese hizo su chistecito, para determinar el tratamiento a seguir para la limpieza de la pieza.
Como era de esperarse, la comunidad de Compostela no está nada contenta con lo sucedido. Lo más leve fue lo pronunciado por Rodríguez, quien calificó el acto como un “acto de incultura y barbarie patrimonial”…
Y bueno, ¿por qué KISS? Al parecer un fan de la banda aprovechó que fue a ver a los liderados por Gene Simmons en el Resurrection Fest y de ahí se dio una vuelta por la Catedral de Santiago. Al parecer quedó extasiado con la presentación de la banda, ya que ofreció más que un “gracias diosito por dejarme verlos”.