Dicen por ahí siempre hay que estar agradecidos con todo lo bueno que nos ha pasado en la vida, incluido el esfuerzo de nuestros padres por sacarnos adelante. Por acá les hemos contado casos increíbles de papás rifados que hicieron todo lo posible para sacar adelante a sus hijos (ACÁ les dejamos una historia emotiva) Pero ahora queremos platicarles de un joven que presumió lo que su mamá hizo para que él pudiera terminar una carrera.
A través de redes sociales, Enrique Zapata Reyes relató su propia historia y la de su madre, quien con base a mucho esfuerzo y dedicación, logró que su hijo estudiara una ingeniería gracias a vender ropa usada en un tianguis. En su cuenta de Facebook, el propio Enrique contó todo lo que ambos tuvieron que pasar para alcanzar esta meta personal pero que sin duda, valió la pena con tal de darle esa satisfacción a la mujer que siempre lo apoyó en cada paso.
La historia de este joven y su mamá los conmoverá
El joven dijo que hace unos días recibió su título como Ingeniero y en sus propias palabras, quiso “tomarse una foto en el toldito de la pulga (su puesto) con mamá”. El chico mencionó que solo Dios “sabe cuántas veces de esa venta salió para camiones, material, libros, copias, etc.”, aunque también le dio las gracias a las personas que alguna vez compraron algo de lo que vendían, porque de alguna manera forman parte de esta historia.
“Muchas veces vendimos justo para el camión o un poquito más pero Dios nunca nos dejó, agradezco a cada persona que nos compró una prenda de ropa, un par de zapatos, bolsas, etc porque me ayudaron a qué este sueño fuera posible, además de todas las personas que me ayudaron en todo que siempre estuvieron para mí, el título es de ustedes de igual forma”, comentó Enrique, quien conmovió a miles de personas con su caso.
Por último pero no menos importante, el joven también invitó a todas las personas a que consuman local, pues no tienen idea si detrás de esa compra que están haciendo en un tianguis o mercado, estén impulsando el sueño de una persona y la carrera de un profesionista: “no sabemos si el elote, empanada, agua fresca, rifa o demás, sea para nuestros futuros ingenieros , arquitectos, doctores, maestros”, concluyó Enrique Zapata Reyes, todo un crack.