Juventud desenfrenada… Dicen las malas lenguas (o nos han contado) que algunos jóvenes tienen la costumbre de medirse el pene –ya sea con una regla, cinta métrica, etc.– con la finalidad de saber si la naturaleza se portó buena onda con ellos. Algo que para algunos podría ser una hazaña peligrosa.
No, no lo decimos porque el resultado de dicha medición podría dejarte con el autoestima por los suelos. En realidad hablamos del caso de un jovencito que terminó en el hospital después de que, por alguna razón que nadie entiende, decidiera introducirse un cable USB en el pene para medir qué tan largo era. WTF?!
Un adolescente se introdujo el cable USB para medir su pene
Les juramos que no es broma. Un adolescente de 15 años, originario del Reino Unido, recientemente sorprendió a los médicos del University College Hospital de Londres, lugar al que lo llevaron sus papás después de que el jovencito comenzara a orinar sangre sin razón aparente. O bueno, eso fue lo que el chico dijo al principio.
Y es que ya en el centro médico y en confianza con los doctores, el joven dijo que se había metido un cable USB a través de su uretra porque quería ver hasta donde le llegaba. La cosa es que dentro de su pene el cable en cuestión se enredó y cuando quiso sacarlo ya no pudo, por lo que se vio obligado a pedir ayuda médica.
El cable se enredó y no tuvo de otra más que ir al hospital
Una radiografía tomada en el hospital muestra el cable USB dentro del cuerpo de este jovencito. De acuerdo con la revista médica Urology Case, los cirujanos encargados de la operación tuvieron que hacer una incisión entre sus genitales y ano para sacar el cable. Al final la intervención fue un éxito y el chico fue dado de alta al día siguiente con analgésicos, antibióticos y catéteres uretrales.
Aunque el cable no le hizo daño más que un buen sustote, el curioso adolescente deberá tener un par de citas más para que los médicos verifiquen que su proceso de recuperación va bien y de paso, descarten cualquier riesgo que pueda existir en su cuerpo a largo plazo. ¿No era más fácil medirlo con una regla? ¡No lo haga, compa!
