No cabe duda que este mundo está lleno de historias bastante curiosas. Sabemos que en Hollywood suceden un montón de cosas sorprendentes, las cuales vemos muy lejanas porque nosotros somos unos simples mortales pero, ¿se imaginan que una figura de la industria cinematográfica los demande de un día para otro? Bueno, pues aunque no lo crean, eso le pasó a un joven con ni más ni menos que Adam Sandler… así como lo leyeron, no es broma.
Resulta que hace algunos días, un usuario de TikTok llamado @andresprince_realtor en la plataforma, contó su peculiar caso. A través de un video, André Torres Prince relató que en su primer año viviendo en Estados Unidos, decidió contratar un servicio de internet y con él, empezó a ver películas junto a su hermano (quien por cierto, descargaba esas cintas para distraerse en un sitio de dudosa procedencia). Sin embargo, estamos seguros que no se imaginaba que esto lo iba a meter en serios problemas con la ley gringa y sobre todo, con el famoso actor.
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Aunque no lo crean, este joven recibió una demanda por parte de la empresa de Adam Sandler
Para que se den una idea de cómo estuvo la cosa, el joven menciona que un día, luego de regresar del trabajo, recibió un paquete, algo que se le hizo bastante raro porque no había pedido nada. Pero vaya sorpresa que se llevó cuando lo abrió y se encontró con un chorro de hojas que en realidad, formaban parte de una demanda a nivel federal por parte de Cobbler LLC, la compañía productora del mismísimo Adam Sandler. ¿La razón? Bueno, pues todo este asunto fue porque descargó de manera ilegal la película The Cobbler de 2014 (que en nuestro país se llamó Zapatero a tus zapatos, jeje).
Y quizá se estén preguntando cuál es el tema con esta cinta en específico. Resulta que según el protagonista de esta historia, esta producción en particular no logró recaudar lo esperado en las taquillas. Es por eso que la empresa de Sandler andaba buscando a todos los que la bajaron de manera pirata para tratar de recuperar algunos dolarucos que perdieron, ya que además de Andrés, otras 500 personas recibieron una demanda por el mismo motivo.
Por supuesto que el joven se sacó de onda con esto, pues no podía creer que lo estuvieran demandando por algo que no hizo. Sin embargo, la situación era 100% real, no fake; tanto así que tuvo que presentarse ante una corte con todo y abogados (incluido el que lo iba a defender como el que lo demandaba). Pero con lo que no contaban era que André traía as bajo la manga, pues en el iPhone –teléfono que él tenía– no se podían descargar películas de la página, eso solamente era posible con un celular que contara con sistema operativo Android y jamás había usado uno.
Y a todo esto, ¿en qué terminó la demanda de la empresa de Sandler?
Claro que en aquel momento, pensó que se había librado de esta bronca, pues en teoría, él no había bajado nada. Aunque esta pobre alma en pena no se imaginaba que el abogado que representaba a la compañía de Adam Sandler sacaría una lista con cerca de 150 películas que su hermano había descargado de manera ilegal. En sus propias palabras, tenía de todo, desde cintas de Las Tortugas Ninja y Los Pingüinos de Madagascar hasta Magic Mike… ¿y saben qué es lo peor de todo? Que todas las bajó directamente desde la dirección IP de André y su nombre aparecía en el contrato del internet, es por eso que lo estaban demandando, plop.
Fue ahí cuando le ofrecieron dos opciones: llegar a un acuerdo y que ahí parara todo, o continuar con el proceso legal. Esto último no le convenía al joven, pues lo amenazaron con avisarle a las demás compañías de la situación y si terminaban con un juez y ganaba, tendría qué pagar una tarifa para ambos abogados; pero en caso de perder el juicio, debería pasar entre 8 y 12 años de cárcel, así como pagar una multa entre 100 y 250 mil dólares.
Al final, acordaron que lo dejarían libre y no le pondrían nada en su historial si soltaba 3 mil dólares en ese momento. Por supuesto que le marcó a sus hermanos para que le dieran una lana, pues al final, ellos lo metieron en ese problemón. Afortunadamente, le depositaron lo que pidió y le quitaron todos los cargos. “En la p***a vida vuelvo a ver una película de ese wey”, dijo André luego de contar su historia y la verdad es que lo entendemos. Pero en fin, moraleja de todo esto: no descarguen nada ilegal, chequen muy bien a quiénes les pasan sus contraseñas y lo que hacen, pues nunca saben cuándo los puede demandar Adam Sandler.