El día de ayer, además de presenciar el nombramiento oficial de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos, el mundo también vio con tristeza la partida de Barack Obama, a quien siempre recordaremos por su imbatible carisma.

Farewell.

Una foto publicada por Pete Souza (@petesouza) el

Además de la partida de Obama, los miembros de su gabinete así como varios funcionarios quienes trabajaron junto a él, se despidieron de su nación y agradecieron a su pueblo por dejarlos trabajar para el mejoramiento de su vida en estos últimos 8 años. Pero nadie como el exvicepresidente Joe Biden, quien en vez de una limosina, tomó los andenes del metro de Nueva York para regresar a su hogar en Delaware.

Desde su etapa como Senador, Biden realizó al menos ocho mil viajes en la red estatal interurbana Amtrak.

Con esto, Biden se fue como los grandes. Demostró que a pesar de su posición política, él sigue siendo primero un ciudadano de los Estados Unidos antes que un funcionario.

En fin, vemos con tristeza la salida de Obama. Al mismo tiempo, permanecemos con cautela ante los arrebatos que el ahora Presidente, Donald J. Trump, pueda acaecer sobre todos nosotros.

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